Qué es el cobre

Sin lugar a dudas es el producto estrella de los minerales chilenos. Es rojo, tiene su propio símbolo en la tabla periódica de los elementos (Cu), se encuentra presente en forma natural en distintas latitudes del mundo, es indispensable para la vida animal y vegetal en la Tierra, pero ¿qué más se puede decir de él?.

La primera es destacar que su forma de presentación más común es en estado puro, como un metal rojizo, aunque también se puede encontrar de otras maneras, ya que es parte de unas 450 aleaciones.

Una de sus grandes características es la versatilidad que posee, ya que sus diversas propiedades, como la alta conductividad eléctrica y térmica, gran resistencia a la corrosión, alta capacidad de aleación metálica, color atractivo, propiedades bactericidas y su capacidad de deformación en frío y caliente, entre otras, lo han hecho que este sea un material con diversos usos. Estos se extienden desde construcción de cables y tuberías, hasta componentes fundamentales para la fabricación de microprocesadores.

Además, tiene la ventaja de que estas propiedades son transmitidas a las diversas aleaciones que utilizan cobre. Las dos más importantes, conocidas desde la antigüedad, son el bronce, un material de gran dureza que resulta de combinaciones con estaño, y el latón, fruto de la mezcla entre cobre y zinc, fácil de manipular y resistente a la corrosión.

Según sus propiedades químicas, es definido como un metal de transición, no ferroso. Su número atómico es 29, su masa atómica es 63,546. Su punto de fusión es de 1.083 grados centígrados y su punto de ebullición es de 2.567 grados centígrados.

 

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