Las acciones europeas se derrumbaron el lunes tras la debacle más temprana de los mercados chinos, borrando cientos de miles de millones de euros al valor de los papeles líderes y hundiendo a uno de los índices referenciales a mínimos de siete meses.
Las pantallas de los operadores se pintaron de rojo en toda la región con caídas de alrededor del 5 por ciento en las bolsas de Fráncfort y París, mientras que el mercado de Atenas -que ya arrastra caídas por los problemas de deuda de Grecia- se derrumbó más de un 10%.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró extraoficialmente con una pérdida del 5,39%, a 1.350,18 puntos, borrando de un plumazo unos 500.000 millones de euros de la capitalización total de mercado del índice.