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BancoEstado pidió a sindicato considerar efecto de negociación en debate por reforma laboral
jueves, 24 de septiembre de 2015
Equipo Economía y Negocios
Economía y Negocios
El Mercurio
La evaluación del Ministerio de Hacienda sobre el resultado de la negociación colectiva acordada por la administración de BancoEstado, encabezada por Guillermo Larraín, y el sindicato único de la entidad no fue positiva. El jefe de la cartera, Rodrigo Valdés -quien fue el antecesor de Larraín en ese cargo- admitió que la "renuncia" de este a la presidencia tuvo directa relación con este proceso finalizado el pasado 2 de septiembre. "Su decisión de renunciar fue conversada conmigo varios días previos y se basa en parte en lo que sucedió con la negociación colectiva (...) Esa negociación fue más allá del marco presupuestario que habíamos acordado", dijo Valdés. El proceso se extendió por más de un mes y medio. Comenzó el 17 de julio y tres días más tarde la administración acusó recibo de la propuesta del sindicato único de la entidad estatal. El 3 de agosto, la empresa entregó su contrapropuesta. En este documento, el comité ejecutivo -compuesto por Guillermo Larraín y la gerenta general, Jéssica López- destacó los particulares factores que acompañaban este proceso: "El momento en que esta negociación colectiva se está desarrollando es especial. El Gobierno impulsa una reforma laboral que busca fortalecer la sindicalización y la negociación colectiva (...) Algunos actores políticos y sociales miran esta reforma con escepticismo y, en el extremo, desconfianza". Por esto, la administración advirtió sobre el riesgo: "Hacemos una invitación para que en la discusión del proyecto de contrato colectivo seamos pioneros, fortaleciendo este proceso, como instrumento virtuoso que reafirme la madurez y experiencia con que se han abordado históricamente las sucesivas negociaciones colectivas en la empresa". En la oportunidad destacaron también la deteriorada situación económica del país, la caída de 26% del precio del cobre e incluso la revisión a la baja de la proyección de crecimiento económico del gobierno para 2015. A esto sumaron que la actividad de la banca continúa desacelerándose y las desafiantes metas que enfrenta el banco. La evaluación que hizo la empresa de la petición original del sindicato fue clara: "Implica un crecimiento de los costos que eleva en forma significativa la brecha señalada (disminución en la participación de los ingresos del sistema) y podría implicar un deterioro importante en el índice de eficiencia". Con todo, la administración propuso un contrato colectivo por 38 meses, lejos de los 24 que pidió el sindicato. Esto finalmente quedó en 27. Además, el banco ofreció dos bonos "universales" (de negociación colectiva y de ampliación de plazo) por $3,5 millones y $1,2 millones, respectivamente; base a la que se adicionaba un bono de "compromiso y eficiencia", cuyo monto variaba conforme la antigüedad de los trabajadores. Quienes llevaran menos de un año en el banco recibirían un total en bonos por negociación de $4,7 millones y los que superaran los 40 años de antigüedad, $6,2 millones. Pero no se llegó a acuerdo y el 27 de agosto el sindicato votó la huelga, que debía hacerse efectiva el 2 de septiembre. Al filo de los plazos se selló la negociación. Finalmente, la empresa accedió a entregar un único bono de $6,3 millones para todos los trabajadores. Conocedores de este proceso señalan que el ministro Valdés entregó el marco presupuestario -contenido en la circular de Hacienda de julio de 2014- durante conversaciones que tuvo con Larraín previas al pacto. Sostienen que la autoridad se enteró de los términos del contrato final una vez terminada la negociación colectiva. Este pareciera ser el punto de quiebre. La contradicción con el mensaje que ha transmitido el Gobierno desde la llegada de Valdés a Hacienda fue parte importante de esta situación: "No quería que esto fuese más allá de ese marco, porque creo que en estos tiempos es muy importante mantener señales claras en cuanto a la austeridad". La Moneda también hizo sentir su molestia. "Seguimos en estos cargos en la medida que uno está en un equipo y dependemos de la confianza de la Presidenta. Nuestra conversación bilateral llevó a que presentara su renuncia", sentenció Valdés. Luis Destefani, presidente del sindicato, destacó ayer la buena relación que tenían con Larraín y recalcó que "el exitoso proceso de negociación fue la consecuencia de una labor seria y responsable".
Ambiente interno y preparar el banco para Basilea III son desafíos del próximo presidente.
El convenio
Lo más oneroso dentro de los beneficios obtenidos por los trabajadores del BancoEstado es el bono de negociación colectiva con su extensión de contrato correspondiente, que totaliza $6,3 millones, que se compara con el de $4,5 millones alcanzado en la negociación anterior.
Sueldos inferiores a $1 millón se reajustarán 3% real. Entre $1 millón y $1,7 millón, se reajustarán 2%. Sobre $1,7 millón se reajustarán 1,5%.
Entre otros bonos, en este acuerdo los sindicalizados obtuvieron uno de Fiestas Patrias de $125 mil, de Navidad de $255 mil, de vacaciones de $150 mil, de nacimiento y matrimonio de $147 mil, y de hijo titulado en la educación superior de $218 mil.
Este acuerdo supera en más del 50% los beneficios entregados por los bancos que obtuvieron la mejor rentabilidad en el mercado chileno, dicen fuentes de la industria.
Un ejecutivo conocedor del tema ejemplifica que con todos los beneficios de la entidad estatal "una persona en este banco con rango de cajero recibe mensualmente otro sueldo mensual o más".
Negociación incumplió directrices de instructivo
El 27 de junio del año pasado, el entonces ministro de Hacienda, Alberto Arenas, firmó una circular que establecía una serie de directrices para las negociaciones colectivas de empresas del Estado o empresa en que el Estado tenga aporte de capital igual o superior al 50%.
Uno de los criterios establecidos en dicho documento era que los costos totales del nuevo contracto colectivo producto de la negociación no podría exceder de un 1% real promedio anual respecto del contrato colectivo vigente. Dicha orden derechamente se incumplió en el caso del proceso llevado a cabo en BancoEstado, ya que los reajustes fueron de 1, 2 y 3% real, dependiendo de la remuneración y del contrato del trabajador.
Diputados pedirán que Valdés y Larraín asistan a comisión de Hacienda para aclarar situación
Algunos de los diputados del oficialismo y de oposición salieron ayer a reaccionar a la salida de Guillermo Larraín de BancoEstado y la polémica negociación colectiva en la empresa. Pablo Lorenzini (DC) y Alejandro Santana (RN) afirmaron que citarán tanto al ministro Rodrigo Valdés como al mismo Larraín a la comisión de Hacienda de la Cámara para que puedan aclarar cómo se llevó a cabo el pacto de los bonos millonarios y si Hacienda finalmente sabía o no de lo acordado por el presidente del banco. Para Lorenzini, todo el proceso es "raro" y poco transparente. Señala que "no es posible" que Valdés o la Dipres se hayan enterado solo después de terminada la negociación de una empresa del Estado.
Para el presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, el diputado Pepe Auth (PPD), habría que dar la discusión de fondo ahora y analizar si BancoEstado debe ser considerado o no como una empresa estratégica, y que no puede ir a huelga, dada la importancia de los servicios que presta a la población.
