viernes, 13 de febrero de 2015
A. Collados y A. von Baer
El Mercurio
La venta de los tres predios ubicados en la VI Región se concretó 15 días después de la firma de la promesa.
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El viernes pasado, 6 de febrero, se hizo conocida la operación de compra de tres predios en Machalí (Sexta Región) por parte de la sociedad Exportadora y de Gestión Caval, firma de la que participa la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, con el objetivo de concretar una posterior venta de los terrenos que, con la modificación al plano regulador que se proyectaba en la zona, aumentarían su valor.
Para ello, la empresa Caval había gestionado un crédito por $6.500 millones con el Banco de Chile. Durante el proceso, se llevó a cabo una reunión con su vicepresidente, Andrónico Luksic, en la que participó Sebastián Dávalos Bachelet.
El día previo a la publicación, el jueves 5 de febrero, comparecieron en la notaría de René Benavente, según consta en escritura de compraventa, hipoteca, prohibición y alzamiento —a la cual tuvo acceso “El Mercurio”—, Mauricio Valero Illanes, el socio de Compagnon, como representante de Exportadora y de Gestión Caval Limitada, y Hugo Silva Martínez, en representación de Silca Servicios Limitada.
En el documento se da cuenta de la venta que realizó Caval a Silca, por $9.500 millones, de tres predios contiguos: Santa Cecilia (19,22 hectáreas), San Diego (21,87 hectáreas) y la segunda porción de la parcela Santa Elena (3,24 hectáreas).
Por el primero de ellos, la firma cuyos socios son tres hijos de Hugo Silva —empresario rancagüino de 71 años— pagó $3.838.627.548, además de alrededor de $133 millones en derechos de aguas.
En el caso de San Diego, el monto de la transacción fue de $2.601.150.202, más $26.699.474 en derechos de aguas. Para la segunda porción de Santa Elena, el valor fue fijado en $2.900.375.792.
Así, según se consigna en la escritura, Caval vende, cede y transfiere a Silca, quien compra, acepta y adquiere las tres parcelas individualizadas.
Seguido a ello, se consigna que “el precio total de la compraventa asciende a la suma de $9.500.000.000, que la compradora paga en este acto, al contado y en dinero efectivo (...) dando en consecuencia por íntegramente pagado el precio de la compraventa”.
Más adelante, se explica la categoría impositiva en la que tributa Caval, en la que estarán afectos los ingresos por $9.500 millones. “La vendedora declara que se encuentra afecta al Impuesto de Primera Categoría sobre la base de renta efectiva en relación con su actividad”.
En el documento también se precisa que el traspaso material de los bienes se “efectúa por la vendedora con esta misma fecha, a entera satisfacción de la compradora”. Y luego se aclara que ambas partes “declaran cumplida cualquier cierre de negocio y/o promesa de compraventa”, respecto de lo que suscribieron el 21 de enero, es decir, 15 días antes de que la operación se concretara el jueves pasado.
Además, ese día, en escrituras aparte, se cerró la venta de Silca a Caval de dos predios en la comuna de Requínoa, por un valor total de 500 millones de pesos.
Dineros no habrían sido liberados
En la escritura figura también como una de las partes el Banco de Chile. Ello, pues $7.028.113.565 de los 9.500 millones que desembolsó la empresa Silca para la transacción fueron obtenidos a través de un crédito con ese banco, con una tasa de interés de 4,38% anual y con vencimiento el 8 de febrero de 2016.
Para ello, Silca deja en hipoteca los tres predios adquiridos, junto con una propiedad en calle Campos, en el centro de la capital regional.
Fuentes cercanas al proceso señalan que los dineros aún no son liberados, ya que la materialización de la operación está condicionada a la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.
Así, subrayan que hasta ayer, ni el Banco de Chile ni Caval tenían los recursos en su poder, sino que están en manos del notario, quien liberará los fondos contra inscripción.
