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Robert Barro cuestiona los paquetes fiscales y el ministro Velasco defiende el caso chileno

sábado, 01 de agosto de 2009

L. CASTAÑEDA y L. M. ZAMBRANA
Economía y Negocios

El profesor de Harvard dice que los ahorros del cobre están impulsando un tipo de estímulo fiscal mayor a lo deseable. Especial de R. Barro

Puntos de vista distintos sobre la efectividad de las políticas fiscales contracíclicas expresaron el ministro de Hacienda, Andrés Velasco y el académico de la Universidad de Harvard Robert Barro en el seminario "Crecimiento en el mundo post crisis", orgnizado por "El Mercurio".

Robert Barro -permanentemente mencionado como candidato al premio Nobel- plantea dentro de sus teorías que la expansión del gasto público no es efectiva como medida para luchar contra la crisis, mientras, el ministro de Hacienda chileno planteó durante su presentación que en el caso de nuestro país, estas políticas ya están comenzando a dar sus frutos.

Robert Barro destacó que Chile impulsó una gran política al haber ahorrado los ingresos del cobre y eso lo pone en una mejor posición para tener ahora un déficit fiscal. No obstante, advirtió que tener estos recursos hace que sea tentador tener programas de gastos. "Es sorprendente que Chile, tan disciplinado hasta ahora en el sentido de evitar gastar gran cantidad de esos ahorros, está ahora con una presión abrumadora y el hecho de que el dinero esté ahí en un momento de crisis, está impulsando un tipo de paquete de estímulo mayor de lo deseable. Así que tenemos elementos positivos y negativos de haber ahorrado justamente estos ingresos del cobre", declaró.

El ministro Velasco retrucó: "No tengo ninguna duda que si bien es cierto, desde el punto de vista teórico, hay circunstancias en que las políticas contracíclicas son más o menos efectivas; en Chile se daban las condiciones teóricas, prácticas, empíricas, para que estas políticas fueran no solamente necesarias sino, además, indispensables".

Velasco planteó que en Chile no sólo había espacio, sino que existía la obligación para adoptar políticas contracíclicas en el plano fiscal, monetario y financiero. En el ámbito fiscal, con transferencias directas, como los bonos a las familias más vulnerables; inversión pública; reducción de impuestos y capitalización de Codelco, que ayudan a la demanda y a la productividad futura de la economía.

En el plano monetario, Velasco destacó el actuar del Banco Central que colocó a Chile en el segundo lugar después de Turquía, que más ha recortado su tasa de interés, y en el aspecto financiero, con medidas para brindar mayor liquidez.

Aunque los efectos de estas políticas operan con rezago, Velasco dijo que comienzan a verse resultados: 130 mil empleos adicionales se han creado en el sector privado con la mayor inversión pública; hay 55 mil operaciones de crédito con garantía estatal para las Pymes que están en curso, y el 55% de la mayor inversión pública ya se había ejecutado al 1 de junio.

Evitar el peor escenario
Barro dijo que es entendible que los gobiernos traten de evitar un peor escenario, pero agregó que eso no significa que el gobierno deba hacerlo todo. "La experiencia indica que muchas de las cosas que se han hecho han sido dañinas", dijo. Dio su apoyo a las rebajas de tasa de interés, el rescate al sistema financiero y a las reducciones de impuestos que incentiven la producción.

Se mostró escéptico de que la expansión del gasto público en Chile pueda quedarse como algo temporal.

Consultado sobre el crecimiento económico de Chile en los últimos años, Barro estimó que medido en términos de PIB per cápita es de 2%, lo que no consideró como "algo terrible" pero indicó que es menos bueno que en la década de los 90.

"Si Chile quiere crecer más rápido que sus competidores tiene que profundizar las medidas pro mercado y no políticas de bienestar social", enfatizó.

Respecto de la crisis, opinó que hay demasiado optimismo: "hemos tocado fondo" y proyectó que aún hay un 30% de probabilidades de que la recesión se convierta en algo peor.

Las preguntas de los expertos a Robert Barro


Carlos Cáceres (en la foto) y Eduardo Gomien

-Respecto del bajo costo del crédito y las regulaciones del mercado financiero. ¿Fueron calculados los riesgos?
La crisis tenía que ver con créditos excesivos, malas operaciones de algunos mercados financieros, especialmente de la vivienda en Estados Unidos, dice Barro. "Lo irónico es que el Congreso de EE.UU. fue uno de los impulsores más importantes de la construcción residencial en el país y ahora está tratando de establecer reformas regulatorias, mientras todavía está permitiendo la política de préstamos liberales subyacentes a muchos de los problemas", agrega.

En su opinión, algunas lecciones se han aprendido y ya no requieren de una buena regulación que venga del gobierno. "El gobierno puede proporcionar buenas regulaciones pero muchas pueden ser dañiñas", advierte.

Cristián Larroulet

-¿Cuáles son las razones de su escepticismo en torno al uso de la política fiscal en situaciones de crisis, junto a una política monetaria de baja de tasas y cuáles son los riesgos que visualiza a corto y mediano plazo?
Según Robert Barro, los déficit fiscales en la situación actual, incluyendo a Chile, son lógicas al actuar sobre el nivel de contracción económica, pero particularmente plantea enfatizar las reducciones de tasas tributarias en los paquetes de estímulos fiscales y no como lo está haciendo Estados Unidos donde "simplemente se está arrojando dinero a las personas".

Las políticas monetarias expansivas, sí le parece que tienen sentido y apoya el rescate al sistema financiero, afectado por un colapso importante.

Hernán Cheyre

-¿Cuál es su opinión respecto del efecto que tiene el peso de la carga tributaria en una economía que transita en la ruta hacia el desarrollo?
Para Barro, un punto fuerte para volver al crecimiento económico de los 90 es mantener tasas impositivas relativamente bajas que exigen que el Gobierno no sea muy grande porque a la larga, explica, los impuestos tienen que igualar lo que está gastando el gobierno, y si el Estado crece, será inevitable que la carga tributaria se haga sustancial.

"Si me piden una predicción, creo que Chile está en la ruta con una mentalidad de bienestar social, más o menos como en Europa Occidental y me parece una mala idea. Sería mucho mejor mantener un sector estatal relativamente pequeño de manera que los impuestos mantengan el nivel actual y puedan llevar a un crecimiento económico. Políticamente mi predicción es que van a ir en la dirección opuesta".







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