A US$ 170 millones ascenderían, hasta el momento, las pérdidas de valor de los campos afectados por los incendios (equivalentes a unas 160 mil hectáreas quemadas, hasta el cierre de esta edición) en las zonas en donde los siniestros han tenido una mayor incidencia y que consideran predios ubicados entre la V y VIII regiones. La estimación -que no considera las pérdidas sociales ocasionadas por esta catástrofe- corresponde a un análisis del Área Agrícola de Colliers International, que considera estudios y valorizaciones que ha realizado esta consultora en las mencionadas regiones e información preliminar sobre las áreas impactadas por los distintos siniestros. Matías García-Huidobro, gerente del área Agrícola de la asesora en materia inmobiliaria, señaló que los principales rubros afectados con los incendios son las forestales, pequeños agricultores, campos de rulo destinados a la ganadería y campos agrícolas, principalmente viñedos, olivos y arándanos. En específico, García-Huidobro manifestó que se perdieron entre 25 mil y 30 mil hectáreas en bosques forestales. Precisó que estos "tienen un valor promedio aproximado de US$ 4.500 por hectárea, teniendo en cuenta que los bosques damnificados son tanto plantaciones nuevas como bosques listos para la cosecha. Además, el valor depende del plan de manejo que tenga el campo". En el caso de los predios agrícolas, el ejecutivo señaló que, según los antecedentes preliminares, existen entre 800 y 1.500 hectáreas de este tipo damnificadas. "Tenemos los antecedentes de campos con viñas olivos e incluso arándanos que se han quemado. El valor de replantación de este tipo de cultivos es de alrededor de los US$ 10.000 a US$ 15.000, en promedio, por hectárea". Por su parte, el incendio de los campos de rulo, pastizales o matorrales, que en su mayoría tienen como fin la crianza o ganadería, se traduce en la inutilización de estas superficies. "Estos predios pierden por completo su uso, dados los incendios", indicó García-Huidobro, y agregó que este tipo de merma "nosotros la estimamos en alrededor de US$ 300 por hectárea, debido a que estos campos tardan, en promedio, dos a tres años en recuperar su uso". Esto último, dependiendo de la intensidad del siniestro , la desertificación de la tierra y las precipitaciones del lugar. Distinta es la situación de las otras plantaciones, según estimaron en la consultora, "donde tenemos pérdidas que son irreparables, como es el caso de los bosques nativos, bosques forestales y los campos agrícolas plantados, ya que la única solución es reforestar, en el caso de los bosques, y replantar en los campos agrícolas". ¿Liquidación de tierras? La catástrofe podría poner en aprietos financieros a medianos y pequeños propietarios que perdieron sus plantaciones y que requieren de liquidez para enfrentar sus compromisos financieros. García Huidobro señaló que, considerando que en el rubro agrícola se trabaja a través de contratos y financiamiento bancario, ante una situación tan crítica y repentina como esta, "sin duda, varios empresarios del rubro estarán en una situación complicada que en algunos casos podría obligar a la liquidación de activos. Sin embargo, el verdadero impacto dependerá de las medidas que tome el Gobierno y de la flexibilidad que estén dispuestas a ofrecer las entidades financieras".
El valor de replantaciones de cultivo por hectárea, de viñas, olivos o arándanos, fluctúa entre US$ 10.000 y US$ 15.000.