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¿Quién es Lucy Ana Avilés, la chilena que donó el avión antiincendio más grande del mundo?

martes, 24 de enero de 2017

Economía y Negocios Online


La donación fue financiada por la fundación Vientos Sur, creada por la chilena Lucy Ana Avilés y su marido, quien es nieto del fundador de la cadena de supermercados Walmart.
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En el invierno de 2002, la psicóloga de la Universidad del Desarrollo Lucy Ana Avilés Hernández conoció a uno de los herederos de la mayor fortuna familiar del globo, sin tener la menor idea de sus pergaminos. Y, desde ese momento, sus vidas se encaminaron en una misma dirección.

El arquitecto Benjamin Sharpe Walton, nieto del fallecido Sam Walton, fundador de Wal-Mart, buscaba en esa época nieves exóticas en Valle Nevado cuando le presentaron a "Luciana", como le llaman sus amigos. Cercanos a ella dicen que el flechazo fue tan instantáneo, que, lejos de un amor de invierno, la relación siempre pintó para larga. O para eterna. "Fue increíble ver cómo en tan poco tiempo engancharon tan bien. Cuando ella lo conoció, se enamoró de inmediato", afirma una amiga que prefiere el anonimato, pues el matrimonio Walton Avilés ha pedido expresamente a sus cercanos, por seguridad, no exponer su vida privada.

La temporada de nieve fue corta y Benjamin debió volver a EE.UU. Mantuvieron, eso sí, la relación por unos meses a distancia hasta que Walton no aguantó más y se vino cargado de ropa e intenciones a vivir a Chile cerca de su novia.

Quienes conocieron a Walton por esos días hoy no lo logran "pegar" con los Walton dueños de Wal-Mart. Sencillo a la hora de presentarse, quitado de bulla, de muy bajo perfil, vestido como cualquier mortal y sobre un automóvil con sus años encima, Benjamin se integró a la vida cotidiana de Santiago moviéndose en Metro sin mapa en mano. Era el "gringo", uno más dentro del grupo de amistades de Luciana, sin que nadie sospechara siquiera quién era su familia, que hoy amasa una fortuna mayor que la de Warren Buffett.

Esa misma sencillez hizo que rápidamente se ganara el cariño de la familia Avilés, la que lo integró como uno más del grupo. Para Benjamin, el calor de los Avilés le hacía sentir muy a gusto, por lo que disfrutaba intensamente los paseos a la nieve, las reuniones familiares o veranear en el campo que tienen hasta hoy en Iloca, en la Séptima Región.

Desde Chile, Walton siguió ejerciendo como arquitecto, actividad que compartió con su sillón en el directorio de la Walton Family Foundation, que concentra la obra de beneficencia de la familia, y en donde además participan su padre y su abuela (Helen Robson).

Tal vez el rigor y la formación de inspiración jesuita que recibió en sus años de alumna del Juanita de Los Andes, en Las Condes, hicieron que Lucy Ana mantuviera su sobrio estilo de vida hasta el último día de soltera, el 5 de enero de 2007, cuando se fue camino a la capilla de la Viña Santa Rita para casarse con Benjamin, desde el departamento donde vivía con su madre (la cordobesa Lucy Elena Hernández) en Alonso de Córdova.

Del otro lado, la educación escolar también hizo lo suyo en la personalidad de Benjamin, que ha cautivado a sus cercanos y amigos en Chile: aparte de ir por la vida sin un letrero en el pecho que delate su origen multimillonario, de sus años de estudiante -como alumno del colegio Choate Rosemary Hall de Wallingford, en Connecticut- cultivó un riguroso currículum académico y el pensamiento crítico asociado al desarrollo de una mirada más global de temas culturales, sociales, políticos y ambientales. Pero no fue lo único: al parecer, la propia arquitectura del establecimiento -de casas coloniales y edificios georgianos- sembró en él su interés por los planos y la arquitectura.

Como la cosa entre Benjamin y Lucy Ana ya iba en tierra derecha, el padre de Benjamin, Samuel Robson Walton -el hijo mayor del fundador de Wal-Mart- decidió visitar Santiago, en julio de 2003, lo que le dio una idea de lo que era este país perdido detrás de los Andes.

Luego de casarse en una ceremonia bilingüe junto a 400 invitados -un buen puñado de extranjeros y sólo 70 vinculados a la familia Walton, venidos desde EE.UU., España y Argentina en jets privados-, Benjamin y Lucy Ana partieron a Isla de Pascua, primer destino de su luna de miel. Hoy residen en Denver, Colorado, junto sus hijos.














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