miércoles, 25 de febrero de 2015
Andrea Chaparro y Cinthya Carvajal
El Mercurio
Mantuvo en el equipo de trabajo a Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, de la Unidad de Alta Complejidad Oriente, pero sumó a un nuevo integrante: Emiliano Arias, de la zona Occidente. Hoy será la primera reunión.
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En medio de las críticas desde distintos sectores políticos surgidas por la decisión tomada el miércoles pasado que separaba el caso Penta de su arista SQM, y entregaba su dirección a los fiscales regionales Oriente y Centro Norte, Alberto Ayala y Andrés Montes, respectivamente, el jefe del Ministerio Público, Sabas Chahuán, interrumpió sus vacaciones y regresó el viernes a Santiago.
El motivo: una reservada reunión con la fiscal regional Occidente Solange Huerta, quien lo subrogaba, y su equipo de asesores. Era necesario buscar una fórmula distinta y descomprimir el tema antes que la presión continuara en aumento.
A lo externo, se sumaba que el único que podía sacar de la investigación del caso SQM a un incómodo Montes, hijo del senador PS Carlos Montes, era el fiscal nacional, porque no tenía ninguna causal para inhabilitarse. Carlos Gajardo, en tanto, hasta entonces el fiscal a cargo de ambas causas, dicen cercanos, in cluso había pensado en una eventual renuncia y había expresado reparos ante autoridades de la propia Fiscalía Nacional.
En la reunión, la propuesta a Chahuán fue, primero, revertir la decisión adoptada originalmente —la que había sido visada por él mismo— y que, invocando el artículo 18 de la ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, asumiera de manera personal la dirección de las dos investigaciones. El anuncio lo dejaría para el día que volviera formalmente de vacaciones: ayer.
Chahuán toma el mando
Este martes, con su regreso oficial, comunicó públicamente que esa era su determinación. Se trataba de un hecho inédito en los 15 años de reforma.
“He resuelto —dijo— en uso de las atribuciones que me confiere el artículo 18 de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, asumir como fiscal nacional la dirección de la investigación del llamado ‘caso Penta’ y todas sus aristas de forma íntegra”.
La razones para este giro, explicó, respondían a “la trascendencia de los hechos investigados, la investidura de las personas presuntamente involucradas y los nuevos antecedentes que han surgido”.
Y agregó, en ese sentido, que “como fiscal nacional he decidido invocar esta facultad excepcional convencido que es lo mejor para llevar adelante la investigación de hechos particularmente serios que exigen respuestas contundentes en el marco de nuestra institucionalidad.”
Aprovechó además la oportunidad para salir al paso de las críticas recibidas por la institución en los últimos días, señalando que “los comentarios y opiniones que públicamente se han vertido sobre esta materia, criticando la decisión (anterior) desde una presunta óptica de la oportunidad o conveniencia política, desconocen el carácter autónomo del Ministerio Público, la independencia que ha quedado demostrada en sus 15 años de vida institucional y los criterios técnicos jurídicos con que nuestra institución actúa”.
Quiso, en ese contexto, recalcar que “la Fiscalía de Chile no tuvo, no tiene, y no tendrá, en vista consideraciones políticas al momento de tomar decisiones”.
Nuevo fiscal al equipo
En la mañana, reunido con la fiscal Huerta y sus asesores por cerca de tres horas, se afinaron los detalles del anuncio, pero también se tocó el tema de la formalización del caso Penta del próximo 4 de marzo y cómo funcionaría la investigación de ahora en adelante.
Eso porque Chahuán había resuelto además la conformación de un equipo especial de investigadores. Mantendría a Gajardo y su par de la zona metropolitana oriente, Pablo Norambuena, pero se sumaría un nuevo integrante: el fiscal Emiliano Arias.
La idea de integrar a Arias al equipo se habría tomado porque es cercano y hombre de confianza del fiscal nacional con quien ya trabajó cuando Chahuán era fiscal regional Occidente. De hecho, este fue quien lo nombró jefe de la Fiscalía Local de Pudahuel, donde se desempeña actualmente.
Esta decisión se interpretó —por cercanos a la fiscalía— como una manera de respaldar a Huerta, ya que es también uno de sus fiscales cercanos y que —tras la medida de ayer— aparecía como una de las afectadas.
Con este nombramiento, piensan algunos, Arias comenzaría además a perfilarse como un posible candidato a jefe de fiscalía de alta complejidad nacional, cuando esta se cree.
Para mañana en la tarde se programó la primera reunión de coordinación entre el jefe del Ministerio Público y el equipo de fiscales en el edificio institucional de General Mackenna.
Con la auto-designación, Chahuán podrá realizar también labores operativas, al igual que los otros fiscales, como tomar declaraciones y hacer citaciones, entre otras.
Se espera que el centro de operaciones de la investigación sea la fiscalía nacional.
Respaldo a los regionales
Durante el anuncio, Chahuán tuvo también unas palabras para los fiscales regionales cuyo nombramiento visó y luego sacó de los casos, así como para la fiscal Huerta, quien como su subrogante debió comunicarles la decisión inicial.
En cuanto a ella, manifestó que deseba recalcar la “probidad, entereza y profesionalismo” con que “ha enfrentado este momento, lo que es consecuente con su intachable carrera en el servicio público”.
Hizo extensivo el reconocimiento al fiscal Montes, de quien dijo que su “trayectoria dieron coherencia y sustento a la decisión (original) que se tomó, en orden de asignarle la causa”.
Y, por último, destacó “la transparencia con que actuó el fiscal Ayala quien, hace algunas semanas, solicitó por propia iniciativa, se declarase su inhabilidad (respecto de SQM), para garantizar la transparencia y objetividad de la investigación”.
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