sábado, 14 de julio de 2012
Laura Iriarte
Economía y Negocios
El catastro sobre la situación de la mano de obra en el agro, realizado por Odepa, detectó que hay una escasez de unas 40 mil personas en el sector.
El Gobierno descartó la necesidad de elevar el límite de 15% de trabajadores extranjeros en la agricultura, tras recibir un informe de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), que reveló que actualmente sólo el 1,5% de la mano de obra del rubro proviene de otros países.
El estudio sostiene, además, que hay una escasez de 39.500 trabajadores agrícolas entre las regiones de Atacama y Los Lagos, que son las zonas frutícolas. Y que, aún si se decidiera suplir toda esa falta de mano de obra con extranjeros, sólo se llegaría al 7,5%, esto es, la mitad del 15% que permite por la ley.
Sin embargo, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, reconoció la necesidad de crear visas temporarias, como las que existen en Australia o Nueva Zelandia, que permiten la llegada de trabajadores foráneos para las épocas de cosecha, en las que se produce la mayor escasez.
"Son visas temporarias de 3 a 6 meses. El único sistema de visas que tenemos en Chile es el que rige en acuerdo con el Mercosur, pero éstas no tienen un período de duración y significa que los trabajadores que llegan pueden quedarse y es una amenaza para nuestra mano de obra local", detalló Mayol.
Para la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, lo principal es fomentar la movilidad dentro del país y buscar la manera de cubrir el déficit de 39.500 trabajadores con chilenos, porque hay regiones que tienen altos niveles de cesantía, dijo. "Tenemos que analizar en conjunto con los intendentes, gobernaciones y alcaldes, dónde realmente hay gente que no tiene trabajo y cómo nos conectamos con los empleadores para que den a conocer las oportunidades", dijo.
Adicionalmente, el ministro Mayol destacó la relevancia que tiene unir la oferta de trabajo agrícola con la demanda a la brevedad, y advirtió que el riesgo es que el equilibrio se dé disminuyendo la demanda por trabajo. "Eso significa reducir la superficie de cultivos", dijo.
Según el estudio, la Región de Atacama es un caso particular, porque sólo necesita 790 trabajadores adicionales en el período de cosecha, los que llegan producto de las migraciones dentro del país. Mientras que en otras regiones, como la del Biobío y Los Lagos se requieren 7.400 y 5.800 personas extra, respectivamente.
La opinión del gremio agrícola
Los gremios agricultores ven el catastro entregado por Odepa como un primer análisis que es parte de la teoría, y sostienen que lo que efectivamente permitirá saber en profundidad la necesidad de mano de obra de las distintas comunas será el informe que está elaborando la Universidad Católica en conjunto con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y la Asociación de Exportadores de Chile (Asoex). El documento se elabora a solicitud de la misma Odepa.
"Nuestra posición es que la necesidad de extranjeros no es generalizada, sino que es puntual en ciertas formas, épocas del año y en ciertos rubros", dijo el secretario general de la SNA, Juan Pablo Matte. El presidente de Asoex, Ronald Bown, agregó que hace falta una institucionalidad privada con agentes especializados en el control de la migración. "Que nos dé seguridad de que las personas que llegan cumplan su cometido, sean tratadas adecuadamente y vuelvan a su país".
