domingo, 17 de junio de 2012
Alejandro Sáez Rojas
Economía y Negocios
El Gobierno suma y resta para convencer de las bondades del proyecto en trámite: sus cálculos apuntan a que el fisco perderá por recortar las tasas marginales de impuestos a las personas de más altas rentas, pero ganará por el control de elusión en ese mismo segmento.
El Gobierno se apresta a dar la semana que viene una de las batallas más relevantes por la reforma tributaria. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y su equipo asistirán al Congreso con una importante batería de argumentos que hasta ahora no se conocía y a la que tuvo acceso "El Mercurio".
En estos cálculos, esta secretaría de Estado concluye que los tramos de altos ingresos pagarán más impuestos con esta reforma tributaria, contrariamente a lo que sostiene la oposición.
Es cierto que en la iniciativa legal, a las personas se les reducen las tasas marginales sobre la que tributan y ello significa menores ingresos a las arcas fiscales. Pero al mismo tiempo se aplican medidas antielusión -que afectan especialmente a quienes se organizan como sociedades de personas-, cuyo efecto será proporcionar más recursos para el Estado.
Sumando y restando ambos efectos, el fisco recaudará cerca de US$137 millones adicionales ($68 mil millones) desde los grupos de mayores ingresos; esto es, quienes ganan más de $2 millones al mes, plantea un reservado documento que prepara Hacienda.
A estos US$137 millones que se recaudarán de aquellos tramos se suman otros US$73 millones que provienen de elusiones en montos menores, identificadas en el primer tramo de ingresos; como por ejemplo, sueldos que son pagados a parientes en una sociedad. En total, entonces, el saldo positivo que calcula Hacienda son US$210 millones.
Este último monto de recursos servirá para compensar la baja de impuestos al grupo que gana desde $500 mil a menos de $2 millones. Este segmento de personas -el segundo y tercer tramo de ingresos- recibirá un descuento en sus impuestos por gastos educacionales, y le generarán al fisco menores ingresos por US$177 millones.
El saldo final, entonces, es de US$33 millones a favor del fisco entre la rebaja de las tasas y las medidas antielusión en todos los tramos de ingresos.
Dicho de otra forma, la carga tributaria de las personas sube marginalmente (en esos US$33 millones ya mencionados), pero con una redistribución distinta, donde a los que se les exige un esfuerzo adicional son los de mayores ingresos. Y los que se ven aliviados con las rebajas son los sueldos del orden de $500 mil a $2 millones mensuales.
En el desglose por tramo, el ejercicio de Hacienda muestra que los contribuyentes que están en el más alto segmento de ingresos, que ganan más de $6 millones mensuales -unas 20 mil personas-, son los que más aportan extra: US$63 millones al año.
Negativa opositora
Los parlamentarios y técnicos de la oposición son bastante críticos, y uno de los puntos más importantes de cuestionamiento es precisamente la rebaja de los impuestos a las personas, que consideran regresiva. De hecho, en Chile, el 81% de los contribuyentes está exento del impuesto a la renta y por lo tanto los que se benefician, dicen, son los más ricos dentro del conjunto del país. En los cálculos de Hacienda este juicio no queda nada de claro, y, al revés, el aporte de los más altos ingresos crece.
Antes de que se enviara la reforma, políticos de distinta tendencia postularon que se ampliara el tramo exento (beneficiando a las rentas mensuales que todavía son bajas, por ejemplo de $500 mil).
Sin embargo, se optó por no reducir el número de contribuyentes, en el entendido de que al pagar impuestos personales se adquiere más conciencia de los deberes y derechos con el Estado.
En la oposición esperan que la reforma sólo sea aprobada en aquellas medidas que aumentan los impuestos. Así lo ha planteado, por ejemplo, el economista cercano a la DC Alejandro Micco.
Otro experto de la oposición que ha estado muy activo en el debate es Michel Jorratt, ex director del Servicio de Impuestos Internos.
Él plantea que el Gobierno no ha estimado correctamente cuál será la conducta de las personas que ahora no podrán usar los mecanismos específicos de elusión que se corrigieron. Es decir, puede que por elusión se recaude menos de lo previsto por el Gobierno, porque la gente buscará otras ventanas para eludir, ha declarado en la prensa.
Mecanismos centrales
Los gastos rechazados y los retiros en exceso son las medidas antielusión más importantes en el caso de las personas, y en ambos casos se busca asimilar la tributación de las sociedades de personas a las sociedades anónimas, que pagan una tasa de 35%.
Los retiros en exceso se producen cuando una sociedad tiene pérdidas tributarias, pero utilidades financieras (utilidad efectiva que ha obtenido) y entonces puede retirar esa utilidad sin pagar impuestos porque sólo lo hará cuando la sociedad tenga utilidades tributarias. Se ha visto, sin embargo, que hay casos de personas que dejan la empresa sin movimiento, con pérdidas y nunca concretan el pago de impuestos, explican algunos especialistas tributarios. Por concepto de retiros en exceso el Gobierno espera recaudar US$451 millones.
Por concepto de gastos rechazados el Gobierno estima una recaudación de US$229 millones, pero Jorratt la calcula en sólo US$20 millones, porque -dice- la gente va a encontrar otras formas de eludir.
Nicolás Monckeberg, presidente de la Cámara de Diputados, aseguró que "no espero que la reforma tributaria sea aprobada unánimemente, pero sí haremos todos los esfuerzos para que logre puntos de acuerdo y sea despachada al Senado durante este mes".
