viernes, 17 de febrero de 2012
Silvana Celedón Porzio
Economía y Negocios
El intercambio comercial con las principales economías de ese continente comenzó a tener un menor dinamismo en el último trimestre de 2011.
Un 12,4% del total de las exportaciones chilenas que se realizan al mundo tienen como destinos Portugal, Italia, Holanda, Grecia, España, Bélgica, Eslovenia y República Checa, países que actualmente se encuentran en recesión por lo que experimentarán una caída en su demanda interna.
De acuerdo con el informe de Aduana al cierre del año pasado, los envíos a estos ocho países ascendieron a US$10.039 millones de un total de US$80.766 millones.
En seis destinos los montos exportados aumentaron, mientras en Bélgica y Portugal disminuyeron en torno a 15% respecto de 2010.
Según los datos del último informe de comercio exterior elaborado por la Cancillería -que fue publicado este mes-, el menor crecimiento económico del bloque europeo ha afectado el ritmo de expansión de las exportaciones con la Unión Europea.
Esta desaceleración que se vio reflejada en que el intercambio comercial anotó una expansión anual de 22,3% en 2011, pero a septiembre se registraba un crecimiento de 32%. Esta evolución refleja que el mayor impacto se dio en el cuarto trimestre.
Las proyecciones de mercado para este año apuntan hacia una desaceleración en los envíos de las empresas chilenas a Europa en los próximos meses.
Los economistas jefe de BBVA, Alejandro Puente, y Banco Penta, Matías Madrid, coinciden en que se registrará un menor crecimiento en las exportaciones, debido a los menores ingresos de las personas en dicha región, pero descartan una caída en el total de las cifras.
Postura con la que coincide Pablo Montt, director comercial de ProChile en Francia y coordinador de la Macrozona Europa.
La autoridad también prevé un crecimiento, pero mucho más moderado que el 25% anotado entre 2010 y el año pasado sólo por Europa.
De los nueve países en recesión en el Viejo Continente, los más relevantes son Holanda, Italia y España, ya que concentran la mitad de lo importado por Europa desde nuestro país.
El encargado de ProChile destaca que Holanda -donde los envíos ascendieron a US$ 3.706 millones el año pasado- es un importante puerto de entrada al viejo continente, por lo que no necesariamente es éste el país de destino final de los embarques, ya que buena parte de los productos tiene como destino otras economías europeas que no están en recesión.
"Lo más probable es que Holanda siga importando productos chilenos para que el comercio exterior con sus vecinos siga dinámico", sostiene Montt.
Del total exportado a Holanda el año pasado, US$3.054 millones correspondió a productos considerados tradicionales como cobre, molibdeno, celulosa y ferromolibdeno.
En el caso de Italia -que concentró envíos por US$2.751 millones el año pasado- los principales productos chilenos exportados fueron cobre, celulosa, cholgas y choritos, maderas, molibdeno, kiwis y cartulinas.
Las acciones
Pese a que en ProChile se muestran confiados en que la demanda europea por productos chilenos -tradicionales y no tradicionales- seguirá dinámica este año, las autoridades están tomando una serie de acciones preventivas, adelantan.
A nivel de monitoreo, señala Pablo Montt, se incrementaron las video o teleconferencias con asociaciones gremiales como Asoex y Fedefruta, entre otras entidades gremiales.
Además, los directores de oficinas en el viejo continente están teniendo una participación más activa en las ferias que se realizan en esa región.
Montt señala que antes quienes ejercían estos cargos no ejercían un rol "tan directo" con los clientes, pero eso ha comenzado a revertirse.
En esta línea de acción, hace dos semanas se realizó una feria en Alemania y asistieron los directores de ProChile de Francia, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda y Polonia con el objetivo de establecer una relación más directa con compradores y futuros clientes.
