domingo, 05 de febrero de 2012
Constanza Rodríguez
Economía y Negocios
Compran en promedio 12 botellas de vino por persona y representan el 50% de los turistas que van a Patio Bellavista.
os precios en Chile son una locura. No por lo alto y no para los chilenos. Sí para los 300 mil turistas brasileños que llegan anualmente al país y que encuentran todo a precio de "ganga".
Simpáticos y gozadores, los brasileños se han vuelto rostros familiares de puntos neurálgicos del turismo santiaguino, como Patio Bellavista y Parque Arauco. En el caso de los malls, es fácil reconocerlos: bermudas, poleras y bolsas, muchas bolsas llenas de productos nuevos.
"Chile es tres veces más barato que Brasil, los perfumes, la ropa, la electrónica. El impuesto en Brasil es muy elevado, lo que hace que todo sea mucho más caro allá", dice Almir Siqueira, oriundo de Río de Janeiro, respecto al 38% de gravamen que usualmente paga al comprar en su país, mientras carga cuatro bolsas con sus últimas adquisiciones.
En el último año las visitas de turistas brasileños a Chile aumentaron un 45% y según Fedetur, la permanencia bordeó las siete noches. Período en el que cada turista gasta en promedio US$971,5. Aunque representan un tercio de los visitantes argentinos que recibe el país, su nivel de gasto es casi cuatro veces mayor que el de los turistas trasandinos.
Lorena Hernández, subgerente de márketing del Patio Bellavista, explica que en 2011 llegaron a las 500 mil visitas mensuales, de las cuales un 30% son extranjeros y la mitad de éstos son brasileños.
Con una de las monedas más apreciadas de la región (sólo en el último mes el real se fortaleció 6,38% respecto del dólar), el mundo parece haberse convertido en un gran outlet para los brasileños. Según el gerente general de la agencia Master Turismo en Brasil, Daniel Dias, -sobre la base de datos de la Organización Mundial del Turismo-, los brasileños están próximos a entrar en la lista de los 10 países que más gastan cuando viajan. El año pasado, en conjunto los turistas brasileños gastaron US$21,2 millones fuera de su país. La cifra es un 29% más alta que la registrada en 2010. Un alza que supera en seis veces al crecimiento del gasto de los estadounidenses y europeos.
Dos tipos de turistas
En la cadena hotelera Explora afirman que los turistas brasileños se caracterizan por ser especialmente activos y en el país optan por destinos donde puedan hacer trekking. "Tienen mucha afinidad por los vinos y la buena mesa", aseguran.
El administrador del restorán Montana -ubicado en el Patio-, Darwin Meza, asegura que los brasileños representan entre el 75% y 80% de las personas que van al local. Lo que más consumen son carnes a las brasas, vino, cerveza y mojitos.
Además, comenta que estos turistas son buenos a la hora de dejar propinas, que generalmente van entre el 10% y 20%.
En este punto, hay quienes hacen una distinción. Arturo Pérez, director de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), afirma que hay dos clases de turistas: el que ha viajado mucho y el que sale por primera vez, que lo hace en grupo y de una forma más económica. "(Los segundos) no tienen el concepto de propina arraigado. En cambio, el que viaja mucho solo o en familia, es agradecido de un buen servicio y deja buenas propinas".
También hay diferencias entre ambos tipos de turistas al momento de comer y comprar. "Al hotel llega el esquiador que ha viajado mucho y los brasileños que están viajando por primera vez. Los niveles de consumo de ambos son distintos. Los primeros piden mucho vino, que por lo general son costosos, y además champaña. En cambio, los otros en las comidas piden cervezas", explica Francisco Giner, gerente general de Termas de Chillán.
Amor por el vino
El encanto que tienen los brasileños por el vino hace que se paseen por tiendas y supermercados de Chile en una verdadera cacería de buenos precios. "Un vino Casillero del Diablo que acá lo puedes encontrar a $3.790, allá te cuesta $10 mil", afirma el encargado del local de Mundo del Vino del Parque Arauco, Álvaro Castillo.
Agrega que de cada 10 clientes que entran a la tienda en un año, ocho son brasileños. "Un carioca en promedio se lleva 12 botellas por persona. Para el invierno vienen muchos brasileños que suben a los centros de esquí. Ellos son los que tienen un mayor poder adquisitivo y consumen mucho la línea premium de vinos, que va desde los $30 mil a $180 mil", asegura Castillo.
