miércoles, 11 de enero de 2012
S. Aguirre
Economía y Negocios
El primer consumidor mundial realizó las menores importaciones en siete años y la falta de agua podría costar US$3 mil millones.
Es el equivalente al cobre chileno. La soya es el pilar de la economía argentina y ha sostenido el gasto fiscal en los últimos años. Pero hoy, vive días complejos.
El principal comprador de este producto a nivel mundial, China, recortó sus importaciones en 2011 por primera vez en siete años.
La caída de 3,9% habría estado determinada por la "liberación de reservas estatales para mitigar la inflación alimentaria", dice Reuters. Lo que contrasta con las mayores compras de cobre, petróleo y acero en el último mes del año pasado.
"Seguimos estimando que las importaciones de este año se incrementarán en, al menos, tres millones de toneladas, a raíz de una creciente demanda y la expansión de la capacidad de molienda", dijo un analista de un centro de estudios oficial a la agencia Reuters.
En 2010 el crecimiento de las importaciones de poroto de soya en China fue de 28,7%. Pero en el último año, la velocidad bajó hasta comprar sólo 52,6 millones de toneladas y para este año se esperan entre 56 y 61 millones de toneladas. De ellas, 10 millones podrían adquirirlos en el mercado trasandino.
Pero en el país vecino no hay muchas certezas sobre lo que sucederá con la producción de soya en esta temporada. La sequía, provocada por el fenómeno de La Niña, ha alterado los ciclos de este cultivo retrasando las cosechas.
"Los efectos de la sequía se multiplican y la situación de los productores se agrava con cada día que no llueve", explicó Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) al periódico trasandino La Nación.
El cálculo que realizó el medio escrito es que la estimación inicial de 52 millones de toneladas no se alcanzará y se producirían entre "cuatro y siete millones de toneladas" menos, lo que podría tener un costo de más de US$3 mil millones en exportaciones.
Este producto representa cerca del 25% del total de las exportaciones argentinas, con ventas que en 2010 llegaron a los US$17.317 millones, gracias a los 49 millones de toneladas que se cosecharon en ese año.
Sin embargo, algunos analistas creen que aún hay posibilidades de recuperar el terreno perdido.
"En Argentina, la mayor parte del cultivo de soya aún no ha entrado en la fase de reproducción, y por lo tanto todavía puede recuperarse, si las lluvias llegan a tiempo", señalaron en la consultora alemana Oil World a la agencia Reuters.
Importante alimento a nivel mundial La soya es una leguminosa muy cotizada a nivel mundial y que ha vivido su propio boom, de la mano de la mayor demanda de China e India. Su alto valor en proteínas la ha convertido en un importante alimento, tanto como aceite o como harina, y se usa tanto para consumo humano como de ganado. Se cultiva en forma de poroto y puede crecer hasta dos metros de alto.
Es ampliamente usada por las personas vegetarianas por su contenido proteico, en formato de carne de soya, leche o queso de soya conocido como tofu. Los principales productores mundiales son Estados Unidos, Brasil, Argentina y Paraguay. Mientras que el mayor importador es China, con el 60% de la producción mundial.
