lunes, 28 de noviembre de 2011
Silvana Celedón Porzio
Economía y Negocios Online
Think tank apoya la propuesta presentada por el Gobierno de un incremento salarial de 4,5% nominal y expone una serie de argumentos para rechazar la solicitud de 9,8% planteada por los trabajadores fiscales.
SANTIAGO.- El 1 de diciembre comienza a regir el reajuste salarial de los trabajadores públicos, y justo en momentos en que las negociaciones Gobierno-gremios se encuentran en punto muerto (ver recuadro), un estudio elaborado por el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) revela que los sueldos de los empleados fiscales en Chile son en promedio un 10% más altos que los del sector privado.
Así lo revela el análisis econométrico realizado por el think tank y que llegó a dicha conclusión tras comparar individuos equivalentes; es decir, personas de igual formación, edad, sexo y que cumplen jornada completa, de acuerdo con los datos de la encuesta Casen 2009.
Según la investigadora Cecilia Cifuentes del Programa Económico de LyD, la brecha es "alta", e incluso se ha incrementado en los últimos años. Esto, porque si bien los últimos datos dan exactamente una diferencia de 9,89%, la Casen 2006 apuntaba a una brecha de 3,44%, mientras que en el sondeo de 2003 la brecha se ubicaba en 4,21%.
Frente a este escenario, y considerando la situación macroeconómica actual, tanto en términos de inflación como de productividad laboral, LyD señala que la propuesta del Gobierno de reajuste a los funcionarios públicos de 4,5% nominal parece "muy razonable", y critica la petición de la solicitud que planteó en su pliego el sector público de un incremento de 9,8%.
"Tanto la cifra como los beneficios adicionales solicitados están fuera de un rango razonable", advierte la economista.
A juicio de LyD, las mejoras en las condiciones de remuneraciones y contractuales de los empleados públicos deberían pasar por mejores índices de eficiencia en la gestión y por condiciones de mayor flexibilidad en el empleo, que no existen actualmente.
"Hoy no sólo hay carencia de un proceso de calificación confiable, sino que en la práctica, tanto en términos de remuneraciones como de estabilidad laboral, los funcionarios públicos están en una clara posición de privilegio respecto del resto de los trabajadores chilenos", dice Cifuentes.
En aumento
Según la investigación de LyD, la brecha entre públicos y privados, incluso, se ha incrementado. Remuneraciones en el gobierno representan cerca del 23% del gasto público
Tres consideraciones hace el estudio de LyD respecto de la actualización de los salarios de los trabajadores públicos y que, a juicio de Cifuentes, reafirman la idea de "ser prudentes" en el incremento que se realice.
Los empleados públicos del Gobierno central (sin considerar al personal de municipalidades, de las fuerzas armadas y de empresas del Estado) suman algo más 200 mil, por lo que el comportamiento de sus remuneraciones es un antecedente de importancia en las negociaciones del sector privado.
El gasto en remuneraciones del gobierno representa cerca del 23% del gasto público total, por lo que la incidencia del ajuste de remuneraciones tiene un impacto macroeconómico importante. Existe bastante consenso de que una expansión fiscal mayor al crecimiento del PIB afecta en forma negativa la competitividad de la economía, por lo que debe tenerse en claro que el reajuste de los empleados públicos termina por perjudicar a los sectores transables y, con ello, al empleo en estos sectores.
El comportamiento de las remuneraciones en una economía social de mercado debe tener relación con el aumento de la productividad laboral.
Gobierno y gremios intentan hoy destrabar negociaciones
Sin acuerdo terminaron el viernes pasado las negociaciones entre el Gobierno y la mesa del sector público, liderada por la CUT, para afinar la propuesta de reajuste salarial.
Esto, porque en la quinta reunión -que se produjo en la tarde, una vez aprobado el Presupuesto 2012 en el Senado- el Ejecutivo se mantuvo firme en su última oferta de un incremento nominal de 4,5%, cifra que fue rechazada tajantemente por los trabajadores, quienes en su pliego solicitaron un alza de 9,8%, pero el viernes mostraron ya una disposición de reducir la cifra.
La presidenta de la Confusam, Carolina Espinoza, señaló que en la cita del viernes los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y del Trabajo, Evelyn Matthei, dejaron la opción de reunirse hoy, alternativa que recogerán los gremios.
"Haremos un último intento para acercar posturas y esperamos que el Gobierno nos presente una propuesta razonable. El 4,5% no tiene sentido desde ninguna perspectiva, incluso es menor al último aumento del salario mínimo", dijo la dirigenta, quien adelantó que de no haber acuerdo la mesa del sector público acordó movilizarse en pleno esta semana.
Ayer domingo, el líder de la ANEF, Raúl de la Puente, confirmó el llamado a paro nacional para mañana martes 29 y miércoles 30 de noviembre con el fin de exigir el cese a los despidos injustificados, la renovación inmediata de los contratos y honorarios de los funcionarios bien calificados, y la continuidad del incentivo al retiro voluntario.
