miércoles, 22 de septiembre de 2010
Equipo Economía y Negocios
Economía y Negocios
Fue uno de los controladores del Banco Osorno y más tarde de Corpbanca. En el rubro textil, puso de moda en Chile las marcas Arrow y Catalina.
La sencillez es una característica que resaltan una y otra vez quienes conocieron de cerca al fallecido empresario Carlos Abumohor Touma, quien murió ayer a la edad de 89 años. Él y sus hermanos Nicolás y René son reconocidos en diversos rubros económicos por sus emprendimientos, pero a Carlos se le atribuye haber sido el articulador de un grupo de empresarios que en los años 80 se autodenominó como "Las Diez Mezquitas". Jorge Awad Hasta el día de su muerte, Carlos Abumohor Touma compartió algunos negocios con sus hermanos Nicolás y René, como es el caso de una participación en la propiedad de Corpbanca, donde el fallecido empresario era presidente honorario. Sin embargo, en Parque Arauco, donde el clan posee prácticamente un 7%, la rama de Carlos fue desprendiéndose de las acciones. "Yo habría podido hacer muchas más cosas si hubiera hablado inglés. Entendí y acepté cosas más por intuición".
Fue en la mitad de esa década cuando Abumohor, junto con su familia, reunió a Espir Aguad, Salomón Díaz, Alberto Kassis, Alejandro Kauak, Munir Khamis, Odde Rishmague, Juan Rafael Gutiérrez, Jorge Selume y Álvaro Saieh, y compraron el Banco Osorno, entidad que en 1995 venderían a los españoles del grupo Santander con varios millones de dólares en ganancias, y en aproximadamente 100 veces su precio de compra.
A esta aventura empresarial le siguieron otras en que lo acompañaron algunos de los socios del clan original. El Banco Concepción, hoy Corpbanca, fue una de esas, al igual que Hacienda Rupanco. Esta última, hoy en manos de los neozelandeses Manuka, quienes pagaron US$ 80 millones por el predio ubicado en el sur.
A esa zona del país se remontan sus orígenes, en los años 20. Oriundo de Temuco, no terminó el colegio y tampoco pudo cumplir su sueño de estudiar medicina. Su padre, Zacarías, un comerciante palestino, pronto se trasladaría a Concepción, ciudad en que Carlos y su hermano mayor, Nicolás, fueron al colegio San José, en una época "dura", donde el mismo empresario reconocería en una entrevista publicada en "El Mercurio" algunas carencias de infancia. "Vivíamos con mucha normalidad ... y no es que me sintiera que me faltara nada especial ... recuerdo que los curas franciscanos de ese colegio nos tuvieron que prestar los uniformes, a Nicolás y a mí, para que pudiéramos hacer la primera comunión. Debemos haber sido los únicos que íbamos sin uniforme al colegio", recordaba en la publicación realizada por Margarita Serrano para la revista Sábado, en 2005, y que constituyó el Epílogo del libro biográfico "Carlos Abumohor Touma "los mil y un Caminos de un Emprendedor"", escrito por la misma autora.
Pero el negocio de su padre quebró y la familia se fue de allegada a San Felipe, para luego terminar en Santiago con una tienda en calle 21 de Mayo. Fue en esa época, en quinto año de humanidades y en plenos años 30, donde Carlos debió dejar atrás sus ilusiones académicas para instalarse en el mesón a vender prendas de vestir. Todo, pese a ser un alumno aventajado, que incluso ganó el premio del mejor alumno del Valentín Letelier.
Una época de ajuste para el empresario, aunque al alero de una familia muy unida. Así fue que los Abumohor recorrieron Chile vendiendo mercadería y se iniciaron en la fabricación de prendas de vestir. La antesala de lo que serían más tarde sus exitosos emprendimientos con la adquisición de licencias en Estados Unidos que se cristalizaron en negocios tradicionales, como la ropa interior Bien Jolie y los trajes de baño Catalina y Arrow.
Abumohor, quien participó junto a sus hermanos y a los Said en la propiedad del primer mall del país, Parque Arauco, se casó en 1946 con Hilda Lolas, también de origen palestino. Con ella tuvo cuatro hijos. Ellos manejan el holding Inversiones San Carlos, los negocios en que invirtió Carlos, que durante los últimos años tenía por costumbre tomar un café en el Mokka los sábados por la mañana, junto a sus amigos en el segundo piso del centro comercial de Kennedy.
El otro hito en la vida de Abumohor es el Club Palestino, que presidió entre 1962 y 1987, y que fue clave en la construcción de una identidad para los palestinos chilenos, una de las mayores colonias de América Latina.
Los funerales de Carlos Abumohor se realizarán hoy en el Cementerio General (acceso por Av. La Paz), después de una misa a las 11:00 horas en la parroquia San Juan Apóstol de Vitacura (Jacques Cazotte 5.600).
Hombres de negocios y amigos recuerdan sus logros
Presidente de LAN Airlines
"Lo que más me impresionó de él fue la forma y el emprendimiento con el que logró hacer cosas tan increíbles como juntar a las mezquitas con las que se adquirió el Banco Osorno y se construyó el estadio Palestino. En el caso del Banco, él recorrió personalmente todo Chile. Es una misión realmente increíble poner de acuerdo a tantas familias".
Álvaro Saieh
Presidente Corpbanca y SMU
"Superó con "heroísmo" la pobreza como muchos hijos de inmigrantes palestinos; fue víctima de discriminación social y económica y, pese a ello, cuando con su paciencia y perseverancia logró darle vuelta la mano al destino, nunca olvidó su Temuco natal, su paso por San Felipe (...) ni menos la situación de tantos hombres y mujeres a los que les ha tocado transitar por un camino similar".
José Said Saffie
Presidente Fundación Palestina Belén 2000, en representación del directorio
"Su notable trayectoria empresarial contribuyó en forma relevante al desarrollo económico y social del país. (...) A pesar de sus numerosos logros comerciales y personales se caracterizó siempre por su personalidad afable de una gran sencillez y sentido de solidaridad hacia el prójimo y en especial hacia sus numerosos amigos".
Espir Aguad
Socio de la Hacienda Santa Martina
"Carlos fue un gran hombre en la colectividad árabe que hizo una gran obra en todo Chile. Fue un personaje histórico, porque de la nada hizo un imperio, con trabajo, potencial humano y perseverancia (...) También fue un pionero en la compra del Banco Osorno, que permitió que toda la comunidad participara de este negocio".
Andrés Concha
Presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa)
"Una de las cosas que dejó Carlos Abumohor fue su espíritu emprendedor, el cual fue inculcado desde muy temprana edad, tanto a él como a su hermano Nicolás, por su padre Zacarías. (...) Carlos siempre se destacó por su sencillez, su afabilidad, su espíritu de colaboración y su gran disposición a prestar su ayuda".
Odde Rishmague
Dueño de UCB Group
"Fue un gran hombre. Vine a Chile desde Estados Unidos invitado por él para comprar el Banco Osorno. A pesar de las diferencias de edad que teníamos, logramos desarrollar una gran amistad. Estoy en Chile por él, ya que él lideró a un grupo importante de empresarios que juntos llegamos a formar las "10 Mezquitas". Él fue el de la idea, fue un gran visionario".
Alejandro Alarcón
Gerente general de la Asociación de Bancos
"Era una persona muy sencilla, optimista, siempre lleno de energía. Me tocó mucho compartir con él y siempre me sorprendió su capacidad para hacer negocios. (...) Tenía mucha confianza en la industria (financiera), ya que empezó con muy poco y se transformó en un importante hombre de negocios en Chile junto a sus hermanos".
Las compañías de los hermanos Carlos, Nicolás y René Abumohor Touma
A su vez, en 1999, los hermanos decidieron dividir algunos de sus negocios, particularmente en el rubro textil, quedando Hilanderías Maisa e Industrias Saionara en manos de Carlos.
El empresario también ingresó a la industria de los medios masivos, como socio del grupo periodístico Copesa y al negocio de los abalones, a través de Chilesan.
Siempre presente, pero retirado ya de la contingencia de los negocios, Carlos Abumohor delegó, hace unos años, el trabajo del día a día en sus hijos. Álex está a cargo de sus inversiones a través del holding Inversiones San Carlos; ha integrado la directiva de Copesa desde 2000 y dirige Chilesan. Sergio gestiona el área inmobiliaria y Hernán está a cargo de Maisa y Saionara. La única mujer y mayor de sus hijos, Susana, es la presidenta del directorio del holding familiar.
En tanto, el mayor de los hermanos Abumohor Touma, Nicolás, creó el holding San Nicolás, a través del cual potenció el negocio de licencias de marcas, como Arrow y Dior, entre otros, a través Manufacturas Interamericana. También desarrolló el negocio inmobiliario, participando en la creación de Puerto Velero, entre otros desarrollos. Además, el holding es dueño del Haras Jockey y participa en Balthus. Nicolás ha desarrollado sus negocios junto a sus hijos y algunos nietos, que han decidido acompañarlo en sus negocios.
El menor de los hermanos, René, por su parte, prefirió salirse del área textil, para explotar su veta financiera. Así fue como ingresó al negocio del factoring y luego al leasing , formando la compañía Coval Factoring, en 2000, y Coval Leasing, el año 2004. Estas entidades las controla a través de Inversiones Nevada y en ella trabajan sus hijos Jaime y Andrés.
Reflexiones del empresario
"Yo tomo la vida, no paso por ella. La gozo y creo que la entiendo, pero el problema es que me demoré en entenderla".
"Nunca he tenido cosas suntuosas, me parecería muy incómodo. Lo que más me gusta es llegar a mi casa y comer, leer o ver televisión".
"Fue importante (el Banco Osorno) porque la estructura del país cambiaba. Ya no era textil, eso empezó a morir. Y gracias al banco nos subimos al carro del futuro".
