miércoles, 15 de septiembre de 2010
Carla Gardella Berra
Economía y Negocios
Además, cruzará los predios de Tompkins. Si bien hace unos días se anunció una ruta bimodal -por tierra y mar- para unir ambas localidades, la autoridad asegura que ésta es sólo una solución transitoria.
El Gobierno tomó una decisión sobre la conectividad del país: la solución definitiva a largo plazo es unir totalmente a Chile por una vía exlusivamente terrestre, que atravesaría las tierras del ambientalista Douglas Tompkins.
Y es que el ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, es tajante en asegurar que "conectar a todo Chile por tierra es un desafío importante, por lo que el Gobierno va a trabajar en ello con decisión".
Así, los habitantes de las localidades de Palena y Aysén pueden mantener la esperanza de contar con una unión vía terrestre con el resto del país, añoranza que para muchos de ellos pareció escabullirse luego de que el Gobierno anunciara la semana pasada su compromiso de tener en noviembre unido Puerto Montt y Coyhaique a través de un tráfico bimodal (por tierra y por mar).
Sin embargo, el Gobierno reconoce que la conectividad combinada es una alternativa transitoria que se eligió porque el plan definitivo es de largo aliento. "Esta solución no pospone la conectividad vía terrestre, ya que paralelamente estamos desarrollando un proyecto que nos permita lograr este anhelo", dijo el jefe de la cartera de Obras Públicas.
Incluso, la idea del Gobierno es que el trazado que anunciaron recientemente (ver infografía) sea aprovechado para una posterior solución definitiva, que iría achicando el trazado de la barcaza sustituyéndola por tierra.
"Hay que trabajar en la línea de la conectividad exclusivamente terrestre aunque se demore un poco más", asegura De Solminihac.
Ruta pendiente
Sin embargo, para este objetivo el Gobierno aún no ha definido plazos, aunque tiene claro que quieren comenzar bajo esta administración.
Tampoco ha definido cuál será la ruta, pero debido a que "éste es un proyecto no de gobierno, sino que de Estado", desde el MOP explican que las alternativas no serán muy diferentes a las que barajaban las administraciones de la Concertación; sólo se perfeccionarán.
En ello están abocados, junto con la definición de la metodología que usarán. Esto, porque parte de los trazados pasan por reservas naturales como el Parque Huinay y el Parque Pumalín -propiedad de Tompkins-, por lo que se debe tener un cuidado especial, ya que esta zona fue declarada Santuario de la Naturaleza en 2005.
Justamente porque tanto la ruta bimodal como la futura ruta exclusivamente terrestre atravesarán parte de las 317 mil hectáreas del Parque Pumalín (que va desde el sur de Hornopirén hasta 45 kilómetros al sur de Caleta Gonzalo) sus representantes, encabezados por Hernán Mladinic, director ejecutivo de la Fundación Pumalín, y el abogado Pedro Pablo Gutiérrez, se reunieron con el ministro de Obras Públicas y sus asesores.
En esta oportunidad -catalogada como "cordial"- los asistentes concretaron la formación de una mesa de trabajo conjunta, lo que no se había logrado durante el período de Bachelet.
El objetivo: tratar de manera conjunta, a través de la firma de protocolos, la forma en que se realizarán las faenas de la carretera dentro del Parque (como el número de trabajadores, dónde se van a instalar, cuánto demorarán las obras, etc.).
Para Mladinic es fundamental que se resguarde este Santuario de la Naturaleza al momento de hacer las obras, por lo que plantearon la necesidad de una "Ruta Escénica". "Esto implica que el camino se haga resguardando el entorno y por otro lado vaya destacando las bellezas que tiene el lugar", dice Mladinic.
En la práctica, se traduce en que el trazado incluya lugares donde los turistas puedan detenerse, que la señalética sea armoniosa con el entorno, que se eviten pozos áridos, entre otros.
La ruta alternativa de Tompkins
El Gobierno fue claro en estipular que su alternativa de corto plazo para unir el país es la ruta que alternará camino terrestre y barcaza entre Puerto Montt y Coyhaique (ver infografía). Con esta decisión, rechazó de plano (al igual que lo hizo el ministro Sergio Bitar en 2008) la ruta que la fundación ligada al empresario Douglas Tompkins le planteó al ministro Solminihac en la reunión que sostuvieron este mes.
Ésta consiste en una ruta costera que va desde Puerto Hualaihue hasta Chaitén, pasando por la península donde se ubican Poyo, Ayacara, Buil, Chumildén, Chana, entre otras, donde viven cerca de dos mil personas.
A juicio de Hernán Mladinic, esta alternativa es mejor, ya que beneficiaría a 13 localidades. "Nosotros proponemos que el camino se haga por una ruta donde vive la gente, ya que en la del Gobierno sólo hay 150 personas", dice Mladinic.
A este argumento en contra de la opción gubernamental se suman otros, pero a dos de ellos les dan más énfasis. Uno es que aseguran que este trazado se utilizó hace unas décadas y que se desechó por ser poco práctico y porque el camino por tierra es muy estrecho (tres metros aproximadamente). El otro es que, a su juicio, la alternativa que plantean es más factible, ya que sólo haría falta construir 35 km. de camino, seis puentes y una rampa.
Frente a esto, De Solminihac dice que para la ruta bimodal sólo hay que hacer unas reparaciones bastante menores a lo que ya existe y contar con el servicio de barcazas. Además, aseguró que están trabajando en soluciones para los habitantes de la costa, pero se trata de un proyecto diferente al anunciado y que se pue de hacer simultáneamente. Mientras el transitorio está pensado para el traslado de distancias grandes, el costero tiene que ver con la conectividad de los habitantes de las localidades.
"Vamos a ir avanzando en una red vial y no necesariamente en un camino que resuelva todos los problemas de una vez", explica el ministro.
