El "mejor amigo del hombre" lentamente se ha ido convirtiendo en el "rey de la casa". Porque tal como ocurre en los países más desarrollados, las mascotas -especialmente los perros- han pasado a ocupar un lugar central en muchos hogares. Y los hay para todos los gustos, desde el tipo "quiltro" de indescifrable procedencia, hasta los más sofisticados, cuyo pedigrí puede ser fácilmente comprobable gracias a certificados. PUG
Son justamente estos últimos los más interesantes para los amantes de los perros, pues con ellos pueden dedicarse a la crianza y también participar en concursos de belleza y de agilidad. El estamento encargado de acreditar la estirpe de un perro en Chile es el Kennel Club, que lleva un registro de cerca del 2,5% de los canes que hay en Chile.
Eugenio González, vicepresidente de la agrupación, cuenta que para que un perro tenga pedigrí es necesario que sus antepasados de cinco generaciones también lo hayan tenido. Así, por ejemplo, un perro puede ser de raza, pero si no se sabe la procedencia de sus padres no puede ser inscrito. "Para los expertos es importante la inscripción, porque de ese modo estás seguro de que el perro que te estás llevando es el que te vendieron, y también porque así es más fácil cruzarlos", asegura.Algunas de las mascotas preferidas por los chilenos
De origen holandés, estos perros han alcanzado grandes adeptos en Chile debido a su tamaño pequeño.
Su valor depende de su árbol genealógico, y uno inscrito en el Kennel Club puede costar cerca de $300 mil.
POODLE
Uno de los más populares durante los años 90, sigue estando entre los más vendidos. Existen distintos tamaños y variedades: los más baratos valen $250 mil y los más exclusivos (como el de la especie roja), $450 mil.
BEAGLE
Ideal para los niños, estos perros de carácter dulce han proliferado en los últimos años. Pueden vivir tanto en casas como departamentos y el costo aproximado de un cachorro inscrito es de unos $350 mil, dependiendo de su linaje.
CHIHUAHUA
La socialité Paris Hilton los lanzó a la fama. Desde que hace uno seis años la rubia heredera comenzó a pasearse por todas partes con "Tinkerbell", la raza se expandió. En Chile, esta especie de origen mexicano puede costar unos $400 mil.
PASTOR ALEMÁN
Es prácticamente el único perro de tamaño grande que se mantiene entre los más populares. Aunque es ideal para parcelas, puede vivir en departamentos. Vale cerca de $350 mil y, si sus padres son campeones, puede alcanzar el millón de pesos.
Los factores que determinan qué perro elegir son variados, y si hace 30 años estaban de moda los cockers -cuyo carácter juguetón requiere un patio para que se distraigan-, por estos días priman los perros pequeños y aptos para departamentos. Entre los más cotizados están el poodle, el beagle, el chihuahua y el bulldog francés (en la foto central). Dependiendo de su estirpe y de si están inscritos o no, los perros de raza pueden valer entre $100 mil y $1 millón, aunque en algunos casos su precio puede superar esta última cifra.
"Mucha gente también se deja influenciar por los perros que tienen las celebridades. Así explotó, por ejemplo, la fama del chihuahua", dice Patricia Escárate, secretaria general del Colegio Médico Veterinario. En esa misma senda, durante los 90 existió una verdadera fascinación en todo el mundo por los labradores. Todo gracias a "Buddy", el perro de Bill Clinton.
Los criaderos
Para comprar un perro de raza en Chile existen básicamente tres vías: comprárselo a un particular, en una tienda de mascotas o en un criadero especializado. Son estos últimos los que, a juicio de los expertos, ofrecen las mejores oportunidades para quienes deseen tener un perro fino. La mayoría de los criaderos están ubicados en las afueras de Santiago y, dependiendo de su tamaño, cuentan con unas 25 hembras reproductoras que, por lo general se preñan una vez al año. "En rigor, las hembras pueden preñarse dos veces al año, pero no es recomendable, porque pueden sufrir problemas", dice Andrea Moreno, criadora de Montparnasee. La experta dice que, por lo general, las perras tienen unos cinco cachorros por camada, pero que cuando se trata de razas más grandes -como el gran danés- pueden llegar a los 12 por embarazo. Asimismo, Jorge López, del criadero Rayenco, dice que la mayoría de los criaderos están siempre en condiciones de entregar nuevos cachorros. "Por lo general se toman ciertos cuidados cuando la hembra está preñada: se le cambia la alimentación y se la separa del resto. De ese modo se garantizan cachorros sanos", dice.
Hasta $40 mil cuesta registrar su linaje
Por muy de raza que sean, no todos los perros pueden ser inscritos en el Kennel Club, el estamento que lleva el registro de su linaje. Para optar a ello, se debe demostrar que los cachorros son hijos de padres con pedigrí, y así sucesivamente, hasta la quinta generación.
El procedimiento de inscripción es cada vez más sofisticado. Si hace algunos años bastaba sólo con mostrar a los padres, hoy se requiere de una comisión de veterinarios que evalúan a la camada y que determinan si tienen las características de la raza. Esa fase se llama inscripción de camada, cuesta $10 mil por cachorro, y para optar a ella es necesario presentar la documentación de los padres. Por dos cachorros, el valor de inscripción es de $17 mil; por tres, $24 mil; por cuatro, $30 mil, y así sucesivamente. Una vez inscrita la camada, es necesario obtener el certificado de pedigrí, que tiene un costo de $30 mil por perro.
Eugenio González, vicepresidente del Kennel Club, dice que actualmente también se utilizan exámenes de ADN para determinar el verdadero linaje de un perro. "En Chile es incipiente, pero es muy común en el extranjero", asegura.
Los gatos VIP aterrizan en Chile
A los gatos callejeros les está llegando competencia. Porque a la histórica tendencia chilena de acoger a los gatos de los tejados se está sumando la de optar por ejemplares de razas exclusivas y poco comunes en el país. Juan Ignacio Rica, dueño de Mundo Exótico, cuenta que desde hace algunos años ha tratado de introducir en Chile la venta de gatos, pero que el proceso se ha demorado un poco. "Al principio traíamos gatos como el americano, que vale cerca de $250 mil, y la gente pensaba que era un callejero, pero las cosas están comenzando a cambiar, asegura.
Entre los gatos que están seduciendo a los chilenos se encuentran el persa, que puede costar del orden de $500 mil, y el siamés, cuyo valor está cercano a los $150 mil. "Con los siameses hay que tener ojo, porque tienen genes muy fuertes y es muy fácil mezclarlos", dice Rica. Entre las nuevas especies que están ingresando al país se hallan el gato de bengala -parecido a un leopardo-, que vale cerca de $850 mil, y el esfinge, cuyo valor es US$ 1.500, más costos de envío desde el extranjero.