viernes, 18 de junio de 2010
Mario Riveros
Economía y Negocios
El experto advierte que muchos españoles dejarán de recibir subsidios por cesantía, lo que ocasionará una serie de impagos que afectarán severamente al sistema financiero.
Si hay algo en lo que destaca el economista español Xavier Sala i Martin es por su capacidad para hacer muchas cosas a la vez. Junto con sus cátedras en las universidades de Columbia (EE.UU.) y Pompeu i Fabra (España), colabora con la fundación Umbele para el desarrollo de África y se mantiene en el circuito de asesores y expositores de primer nivel, que lo trae hoy a exponer en nuestro país. -En los últimos meses, el sistema financiero español ha sufrido fuertes cambios. Sólo en 2010 las cajas bajaron de 49 a 24, extraño para una economía donde el sistema financiero es fuerte. ¿Cómo ve la salud de ese sector?
El catalán, que ha compartido pluma con Robert Barro, Stanley Fisher y Gregory Mankiw, es también tesorero del Barcelona FC, equipo del que se declara hincha, a tal nivel que cuando se le pregunta quién cree que puede ganar el campeonato de la FIFA, no duda en decir que "cualquier selección que tenga un jugador del Barça".
Desde el aeropuerto de Heathrow (Londres), y a la espera de un nuevo embarque, habló con "El Mercurio" sobre el momento económico de Europa y la coyuntura española. Hoy estará en Chile para exponer en un seminario Icare.
-Hace poco más de un año el problema era EE.UU., que no podía devolver la confianza a sus mercados, y hoy parece que Europa está en el mismo caso.
"Eso es verdad, y no sólo eso, sino que la razón por la cual están todos estos problemas en Europa es por culpa de los gobiernos".
"Cuando fue la crisis, los gobiernos europeos diagnosticaron mal el problema y resucitaron a Keynes, y éste decía que todos estaríamos muertos en el largo plazo, por lo que no había que preocuparse de la deuda".
"El problema, y en América Latina han sido testigos de eso, muchas veces el momento de pagar la deuda ha llegado en el corto plazo".
-¿Y ahora no hay como pagar?
"Si miras, por ejemplo, en el caso de España, a fines de 2007 empieza a caer la recaudación fiscal, y a principios de 2008 se dispara el gasto público por culpa de que el gobierno empieza a intentar abrir la billetera. Esto hace que la deuda de España hoy sea del orden del 11% del PIB, pero el 100% de los ingresos del Estado (100 mil millones de euros). Aunque la deuda como porcentaje del PIB sea baja, que alcance todos los ingresos estatales facilita un pánico por la incapacidad que tiene el gobierno de pagar".
-¿Y este pánico podría durar mucho más tiempo, que incluso nos lleve a una década pérdida, como ha advertido Joseph Stiglitz?
"En Europa quizás, pero no en el mundo. Asia y América Latina han salido bastante bien de la crisis y EE.UU. lo estamos analizando, pero puede ser que salga también".
-¿Cuánto más deberá durar la crisis en el Viejo Continente?
"Vamos a tener que esperar a ver si los gobiernos hacen los deberes. Cuanto más tarde hagan los deberes, más vamos a demorar en recuperarnos. Hay que rediseñar el Estado de manera que éste sea más pequeño, más eficiente y mucho más flexible y con un menor gasto".
"La crisis ha hecho que suba el gasto, lo que es un error, pero también ha bajado la recaudación, porque el consumo y la renta caen. Pero también hay que atacar la economía sumergida, que ha crecido mucho".
-¿Qué opina de bajar los impuestos para salir de la crisis, tal como lo está haciendo Hungría?
"Todo lo que sea subir los impuestos en este momento es contraproducente, pero tampoco hay que pensar que la única manera de crecer es bajar impuestos. Hay que hacer reformas en todos los niveles".
-¿Qué opina de la gestión del Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero?
"¡Vaya!...".
-¿Así de mal?
"El gran problema de Rodríguez Zapatero es que lleva dos años, desde que empezó la crisis, diciendo que aquí no ha pasado nada, que estamos a punto de salir, sin asumir los problemas, minimizándolos, y tratando de manipular las expectativas. Pero de repente alguien le hace una llamada desde Europa y le dicen "señor, usted va a tener que reducir el gasto público, o si no España va a tener un problema". Y así lo hace, con lo que no hace más que demostrar que el problema es mucho más grande de lo esperado".
-¿Pero habrá solución?
"Creo que España está en un momento de pánico generalizado. La gente tiene tanto miedo sobre si es el momento de hacer las reformas necesarias, y no tendrá tanta resistencia. Por ejemplo, tras la reforma laboral los sindicatos convocaron a una huelga general, pero no inmediatamente, sino que para el 29 de septiembre. Esto muestra que los sindicatos dicen que no les gusta, pero tampoco se han puesto muy beligerantes, o si no harían la huelga la semana que viene".
"Todo lo que sea subir los impuestos en este momento es contraproducente, pero tampoco hay que pensar que la única manera de crecer es bajar impuestos".
Banca española: desaparecen perspectivas de ganar dinero
"El problema del sector bancario es que durante muchos años vivieron de la burbuja inmobiliaria".
"Dieron durante los años buenos demasiados créditos en el sector inmobiliario, lo que ha sido catastrófico una vez que ha explotado la burbuja y que hoy tiene a las inmobiliarias debiéndoles a los bancos cerca del 40% del PIB español; pero también los llevó a expandirse más de lo normal. En España hay más oficinas de cajas y bancos que cafés y restaurantes, lo que claramente no es bueno".
"El sistema está en plena consolidación; las fusiones de cajas y bancos eliminan el problema del tamaño, pero cuando unes a dos cojos, no tienes a Carl Lewis, y en la medida que estas dos cajas que se unen tienen en su cartera una cantidad de créditos que nunca se van a pagar, cantidad de casas o de terrenos que no se van a construir, y cantidad de gente que está parada y que nunca va a pagar y que ahora va a venir un segundo tsunami , bueno, esto no se arregla con fusiones".
-¿Es decir, todavía no ha pasado lo peor?
"Una parte de lo peor ha pasado: el tsunami de los créditos de empresas y constructoras, pero otra parte no ha pasado. Hace 18 meses que empezó la crisis, y ese año y medio es el máximo que los españoles cobran el paro, por lo que los ahora cesantes empiezan a dejar de cobrar el subsidio, y empiezan a dejar de pagar la hipoteca de la casa, formando un segundo tsunami que va a caer sobre bancos con unos balances muy precarios, por el efecto del primer tsunami ".
-¿Este fenómeno ya se observa en la economía española?
"Ya ha empezado, ya está haciendo daño, pero todavía no sabemos cuál será la magnitud final de este nuevo tsunami ".
-¿Eso justifica las bajas de las acciones de los bancos hispanos?
"Una parte. La otra es que claramente los bancos van a vivir en un mundo mucho más regulado, por lo que su negocio será mucho más pequeño, y los bancos y cajas que antes vivían de un negocio inmobiliario ahora han desaparecido. Vamos a vivir en un mundo de tipos de intereses menores, de crecimiento menor, pero por sobre todo vamos a vivir en un mundo de mucha menos confianza, la aversión al riesgo es enorme, por lo que nadie le da dinero a nadie, y ese es un problema grave para la banca. Todo esto combinado hace que las perspectivas de beneficio de los bancos sean pequeñas y, por lo tanto, que su valor haya caído".
-Incluso durante la semana pasada Inditex (matriz de Zara) superó en capitalización bursátil al BBVA...
"El problema no es que Zara crezca mucho, sino que los bancos han decrecido enormemente y las perspectivas de ganar dinero están desapareciendo".
