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En dos meses comenzará a funcionar "banco de alimentos" liderado por Carlos Ingham

domingo, 11 de abril de 2010

B. Serrano y M. Winter


Siete años de trabajo y hasta un cambio en la normativa tributaria debió esperar esta iniciativa que funciona desde hace años en 50 países.




SANTIAGO.- Hasta hace seis meses, las empresas de alimentos debían quemar, frente a un inspector del SII, todos aquellos productos que ya no podían vender. Aunque estuvieran en condiciones de ser consumidos, la opción de regalarlos no estaba dentro de las alternativas para las compañías. Si querían hacerlo, se exponían a pagar altos impuestos o multas ya que se consideraba como un retiro de utilidades.

Este fue el principal obstáculo que encontró Carlos Ingham, socio de Linzor Capital y ex presidente para el Cono Sur de JP Morgan, cuando hace siete años se propuso crear en Chile un banco de alimentos -que recibe comida que las empresas no pueden vender para darla a instituciones de beneficencia-, tal como existen en 50 países. Con la ayuda de abogados y después de varias reuniones con autoridades, en octubre del año pasado la situación cambió radicalmente.

En cifras


276 mil toneladas de alimentos repartió durante 2008 la Federación Europea de Bancos de Alimentos.

1 de cada 8 estadounidenses se alimenta a través de Feeding America, que es la red de bancos de alimentos de ese país.


En sólo sesenta días comenzará a operar Red de Alimentos, la entidad que recibirá todos los comestibles que las empresas no puedan comercializar. Hoy, la institución trabaja junto a la Comunidad de Organizaciones Solidarias para canalizar de la mejor forma las donaciones. "Uno de los principales gastos de las instituciones de beneficencia es la alimentación. Con esto se resuelve un gasto importante", explica Ingham.

Y para asegurar tener los alimentos disponibles, están en conversaciones con varias empresas. Gasco y CCU ya están comprometidos, pero están buscando a otras que estén dispuestas a entregar sus mermas, a donar en servicios logísticos o dinero para hacer funcionar la organización.

Modelo probado
Los países desarrollados son los que más lo utilizan. Sólo en Estados Unidos, Feeding America, la red de bancos de alimentos de ese país, alimentó en 2009 a 37 millones de personas, y ya había tenido un papel fundamental en la entrega de comida en New Orleans, después del huracán Katrina.

Aunque para Chile las expectativas son altas y el modelo que se usará es el mismo que en el resto de los países, el éxito de la iniciativa y la cantidad de instituciones a las que se pueda ayudar va a depender de la acogida del proyecto.

"La idea es crecer orgánicamente, y necesitamos generar confianza en las empresas. Queremos proveer el 30% o 40% del gasto de alimento mensual de las organizaciones", explica Ignacio Undurraga, gerente general de la iniciativa, que espera llegar a fin de año con un equipo de 10 profesionales estables y una red de voluntarios.

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