martes, 02 de marzo de 2010
Economía y Negocios
Empresas están haciendo un catastro en terreno de los daños en sus instalaciones.
Problemas en las estructuras de las bodegas y derrame de estanques que contenían vino que estaba en proceso de vinificación figuran entre las principales consecuencias del terremoto para el sector viñatero.
Según cuentan empresarios del sector, hay viñas que habrían perdido millones de litros que se derramaron hacia los canales de regadío, y otras que están buscando fórmulas para rescatar el vino atrapado en las bodegas.
Antonio Larraín, gerente general de la Corporación Chilena del Vino, asegura que, de acuerdo con un primer sondeo, un 20% de los estanques de almacenamiento podrían estar dañados, y que eso se traduciría en pérdidas por hasta US$ 600 millones.
Vendimia
A mediados de febrero, en algunas viñas ya había comenzado la vendimia para cepas blancas. La principal preocupación en esos casos es poder reanudar las faenas lo más pronto posible para que la uva no siga madurando en la parra y se pierda.
En el caso de las cepas tintas, varias empresas debían empezar la vendimia en la próxima semana. "En una semana empieza la vendimia, y aunque estamos en condiciones de comenzar, no sabemos si vamos a tener la mano de obra que necesitamos", explica Daniela Gilmore, de Viña Gilmore.
Falta de energía amenaza al agro
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Luis Mayol, señaló que la producción y abastecimiento de fruta, verdura, leche y harina está asegurada. Sin embargo, dijo que es urgente que se resuelva la falta de petróleo y de electricidad. De lo contrario, precisó, se producirán pérdidas en el sector y problemas en la distribución de los alimentos. Además, señaló que las alzas de precios son injustificadas, puesto que hay suficiente stock de productos. Mayol llamó a la población a no sobrerreaccionar y no acaparar. "En la medida en que recuperemos rápido la conectividad y el abastecimiento de combustible, la situación se va a normalizar totalmente", dijo.
