lunes, 22 de febrero de 2010
Franco Vera Mejías
Economía y Negocios
Pasarán de 34 a 70 centros educativos, y pretenden que el 40% de sus operaciones sea en regiones del país. Ya están pensando en futuras aperturas fuera de Chile.
Vitamina, el operador de educación preescolar más grande del país, terminó el año pasado con más del doble de los jardines infantiles de los que tenía en 2008, pasando de 15 a 34 centros, y ya se prepara para este año, que debería ser el más importante en sus planes de expansión.
El gerente general de Vitamina, Alejandro Bascuñán, cuenta que durante 2010 esperan duplicar ese número de jardines infantiles con la construcción o remodelación de otros 36 centros este año, hasta llegar a las 70 unidades, todo enmarcado en los planes de crecimiento que la compañía espera concretar a 2012.
Según el ejecutivo y socio de la firma -en la que participan en el directorio Carlos Cáceres (presidente), Gonzalo Larraguibel, Gonzalo Bofill, Gustavo Rivera, Antonio Cruz, Hubert Porte y Verónica Edwards-, para marzo ya deberían tener cerca de 50 centros operando, con 4.500 niños, los que llegarían a seis mil pequeños atendidos hacia fines de año.
La apertura de cada uno de los nuevos centros que se abrirán, implica una inversión de entre US$ 200 mil y US$ 800 mil por jardín, dependiendo de si se trata de nuevos centros o de remodelaciones.
Bascuñán dice que al menos un 50% de estos nuevos centros debieran ser nuevos, por lo que la inversión se puede estimar en más de US$ 14 millones para este año.
Pero en los planes de la firma no sólo está la apertura de centros, sino también su desembarco en regiones. Bascuñán explica que la idea es tener en torno al 40% de las operaciones en regiones de aquí a 2012, cuando ya deberían tener 120 centros abiertos.
Para ello, a los jardines que ya están abriendo en la V Región se sumarán pronto las ciudades de Concepción y Rancagua. Y los límites no se cierran a Chile. El gerente general reconoce que ya se está pensando en llevar este modelo a otros países en la región, en el mediano plazo. "Estamos seguros de que este modelo es replicable afuera", comenta el ejecutivo.
Respecto de los resultados, Bascuñán explica que luego de un ciclo cercano al año por cada jardín, ya se pueden observar los niveles de rentabilidad esperados.
