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El economista chileno Sebastián Edwards, académico de la UCLA (EE.UU.), ha monitoreado muy de cerca los países de la región. Su último libro, "Populismo o mercados: El dilema de América Latina", ya está dando que hablar. Allí repasa la historia económica de la región en los últimos 60 años, donde da cuenta del gradual deterioro desde la época de la Colonia. Allí pronostica que sólo un pequeño número de países -Chile entre ellos- optará por la modernidad, pero ello será fruto de reformas consistentes. Por ello, si bien valora el ingreso de Chile a la OCDE, por sí solo no cambiará el rumbo de las cosas.
-¿Cómo evalúa el inminente ingreso de Chile a la OCDE?
"Por sí sola, la admisión de Chile a la OCDE no tiene mayor significado. Es un club que, como todos, tiene reglamentos y requisitos de entrada. El entrar significa que cumplimos con esos requisitos. Pero ello no significa que vayamos a crecer más rápido, ni que la calidad de la educación vaya a mejorar o que nuestros mercados laborales van a ser más eficientes. Con o sin OCDE, nuestras tareas pendientes continúan siendo eso: tareas pendientes. Y depende de nuestros políticos si avanzamos en esas "áreas críticas"".
-Los defensores plantean que esta membresía da un "sello" con muchos beneficios, entre ellos acceder a mejor endeudamiento externo.
"Me parece que esa es una exageración. México es miembro de la OCDE desde mediados de la década de los 90, y Turquía lo es desde principios de los años 90. A ninguno de ellos el ser miembro los ha ayudado mayormente. El mercado mira los fundamentos de las economías para determinar el costo del crédito. No se fija en los clubes de los cuales es miembro. Ahora, habiendo dicho eso, es halagador que a uno lo inviten a ser miembro de un club de países ordenados".
-¿Chile pagó algún costo por pertenecer a este "club"?
"No. En general los requisitos de la OCDE son muy minimalistas, de sentido común y no demasiado exigentes".
-¿Es un triunfo del ministro Andrés Velasco?
"Sí. Este es otro triunfo de Andrés Velasco. Primero, logró que nos aceptaran en un club bastante exclusivo. Y esto no es fácil. La verdad es que, como dije, es un club que no sirve mucho, pero que es exclusivo, lo es. La segunda razón es más de peso, y más indirecta. Es posible que al entrar en esta institución finalmente empecemos a cambiar nuestros puntos de referencia, y que en vez de compararnos con nuestros vecinos, vale decir, con los equipos de la tercera división, empecemos a compararnos con el promedio de los países de la OCDE. Si eso sucediera, sería magnífico".