martes, 17 de noviembre de 2009
F. Vial y equipo de regiones
Economía y Negocios
Pese a los bloqueos, en las unidades productoras de celulosa se mantuvieron las operaciones.
Los ingresos a 28 plantas de la compañía forestal Celulosa Arauco y Constitución, ligada al grupo Angelini, amanecieron bloqueados ayer.
Durante el día, y a petición de la empresa, Carabineros desalojó cuatro unidades, deteniendo a un total de 50 personas. Aún así, las autoridades no lograron evitar que los trabajadores subcontratados, liderados por la Unión de Sindicatos Forestales (Usinfa), paralizaran la producción de 24 plantas, que luego diminuyeron a 16, equivalentes al 50% de la capacidad instalada de Arauco en materia de aserrío, paneles, remanufactura y energía. Las unidades de producción de celulosa continuaron funcionando, pese a los bloqueos.
Iván Chamorro, gerente de Asuntos Públicos de Bosques Arauco, dijo que estas movilizaciones correspondieron a "una medida de fuerza absolutamente injustificada e improcedente; no es una huelga legal". La acción adoptada por los sindicatos se debió al rechazo de la compañía a subir los salarios de los trabajadores subcontratados, quienes el pasado 10 de noviembre habían solicitado, a través de una carta, que Arauco gestionara los recursos para entregar -por medio de distintas razones sociales- un aumento de sueldo de $80 mil.
Esta solicitud fue descartada por la firma.
Desmanes
Por alteración al orden público y de oficio, Carabineros desalojó ayer los accesos bloqueados de los complejos industriales Horcones (Arauco, Región del Biobío), Nueva Aldea (Ránquil, Región del Biobío), San José de la Mariquina y aserradero Los Coihues (ambos en la Región de Los Ríos), lo que dejó 12 detenidos en la primera de las plantas, otros 25 en la segunda y 13 en las plantas ubicadas a 50 km de Valdivia. En Nueva Aldea, además, se registraron seis carabineros y dos trabajadores forestales lesionados leves.
Tanto en Arauco como en Ránquil hubo incendios de árboles, lo que fue atribuido por Carabineros a la acción de los manifestantes, mientras que éstos afirmaron que el fuego fue producto de la acción de las bombas lacrimógenas. Cerca de la planta Nueva Aldea, además, fueron apedreados buses con trabajadores. En la Región del Maule fueron bloqueados los accesos a la celulosa en Constitución, y el aserradero y planta de remanufactura de Viñales.
