domingo, 01 de noviembre de 2009
A.G.
Economía y Negocios
El miércoles se cumplió un año de la muerte de su marido, Ricardo Claro. Se la ha visto activa en roles benéficos y hoy está a la cabeza, y con amplios poderes, de la nueva Fundación Educacional Claro Vial.
En abril aterrizó en el directorio de Cristalerías de Chile la ingeniera civil Magdalena Matte Lecaros. Si bien su nombramiento fue con los votos de las AFP, su ingreso marcó un hecho inédito dentro de las empresas del Grupo Claro, pues las mujeres jamás habían tenido presencia a ese nivel de alta dirección en el conglomerado de negocios que forjó Ricardo Claro.
El episodio es un reflejo de los cambios ocurridos a un año de la muerte del empresario, en el que también discretamente su viuda, María Luisa Vial, no sólo ha tenido presencia y voz, sino que además ha tomado el bastón de seguir empujando los proyectos que dejó trazado uno de los más influyentes hombres de negocios del país. Por cierto, apoyando obras benéficas y al Museo Andino.
Varios conocedores concuerdan en que para el manejo de los negocios María Luisa Vial "confía mucho en quienes están en los directorios". Sí ha habido casos en que ha manifestado peticiones, por cierto acogidas, como designar en el directorio de Santa Rita a su sobrino Pedro Ovalle Vial.
Este año ha estado liderando un proyecto: dar vida a la Fundación Educacional Claro Vial en Chile, con el objetivo de difundir la educación y la cultura.
Los estatutos de la mencionada entidad ya vieron la luz y está recién autorizada por el Ministerio de Justicia. Y de ellos se desprende que María Luisa Vial tiene amplios poderes de decisión: pero no sólo por su calidad de presidenta. Como fundadora, conserva "la facultad de remover y designar un nuevo directorio", decisión que puede ejercer si lo estima conveniente en los meses de enero o julio de cada año, dice el texto.
Juan Antonio Álvarez -gerente general de la Compañía Sudamericana de Vapores y quien muchos consideran uno de los más cercanos a Vial- fue nombrado como tesorero de la Fundación, mientras como secretario, el abogado Cristóbal Eyzaguirre Baeza. El proyecto marcha a tranco pausado, marcado por el trámite que sorteó en las reparticiones públicas para que se le concediera la personalidad jurídica, y por la prioridad que este año ha tenido la operación de fortalecimiento financiero de Vapores, algo que ha sido muy bien valorado en el mercado.
"Ha sido tranquilizador. Han cumplido con lo que se ha ido anunciando en este proceso", dice un actor financiero, en referencia a la gestión del directorio y la gerencia de esta compañía.
Hoy Sudamericana está liderada por Jaime y Arturo Claro -ambos con su propio peso, pues son accionistas-, junto a Álvarez. Los tres han sido claves en llegar a buen puerto en esta compleja negociación financiera aún en desarrollo. Baltazar Sánchez, si bien participa en la mesa de Vapores, su labor se ha concentrado en el manejo de los negocios industriales, como Cristalerías de Chile, la viña Santa Rita -presidida por Juan Agustín Figueroa-, además del área de medios. Fue protagonista y gestor del acuerdo para enajenar el 20% que el grupo mantiene en la operadora de cable VTR.
Uno de los últimos cambios en el grupo ocurrió a principios de octubre, al emigrar Ricardo Matte Eguiguren, uno de los estrechos colaboradores personales de Ricardo Claro -economista jefe de Hendaya-, el hombre tras la información y los pronósticos económicos que hicieron famoso al empresario por el acucioso análisis de variables económicas.
Conocedores del cambio explican que Matte, quien estuvo 11 años al lado de Claro, optó por tomar nuevos rumbos profesionales -es parte del registro de directores para las AFP-, aunque continúa vinculado al grupo en los directorios de la viña Los Vascos, Saam, Ediciones Financieras y Revista Capital.
