viernes, 25 de septiembre de 2009
Economía y Negocios
Según el gerente de la Asociación de Bancos, "todos pueden decir lo que piensan (...) lo importante es mirar las cifras".
La industria bancaria nuevamente fue blanco de críticas del ámbito político, en específico durante el debate presidencial realizado el miércoles entre los candidatos al sillón presidencial.
Acusaciones de abusos y usuras fueron desestimadas ayer por el gerente general de la Asociación de Bancos, Alejandro Alarcón, quien dijo que "eso es lo importante de la democracia, en donde todos pueden decir lo que piensan y establecer distintas gamas de opiniones".
Alarcón agregó -según consignó ValorFuturo- que "lo importante es mirar las cifras que demuestran la competencia, las provisiones que se han hecho, en donde el sistema financiero no ha tenido que recibir un solo peso del Estado. Los contribuyentes han sido bien resguardados en este país".
Al buscar explicaciones, el representante del gremio bancario indicó que producto de la crisis financiera internacional floreció un resentimiento hacia los grandes bancos, percepción que en Chile es "injustificada".
"En Chile llama la atención esto, porque no ha habido un comportamiento de los bancos locales como en el resto del mundo. No hay bancos intervenidos, la banca sigue siendo solvente, con una cuota muy importante de provisiones y que en otras latitudes no existen", enfatizó el economista tras participar en un seminario organizado por la Universidad Miguel de Cervantes y la Fundación Konrad Adenauer.
Finalmente, al ser consultado sobre un "Sernac Financiero" propuesto por Sebastián Piñera, el gerente general de la Abif dijo que la Superintendencia de Bancos, el Banco Central y las mismas instituciones han permitido que la percepción del sistema financiero local sea distinta en comparación con el resto del mundo.
Al interior de los bancos, también hubo palabras para las propuestas de los presidenciables.
Un alto ejecutivo de la plaza señala que en períodos de campaña es común "pegarles" a los bancos o a otras industrias financieras como se hizo con el sistema de AFP en las elecciones de 2005.
Y aunque se está dispuesto a discutir cambios que mejoren, por ejemplo, la transparencia de la industria financiera, agregan que ninguno de los candidatos propuso cambios estructurales, lo que valida el actual modelo, especialmente tras el paso de la crisis financiera.
