domingo, 20 de septiembre de 2009
Mario Riveros M.
Economía y Negocios
Los seguros ya no los cubren y poco pueden hacer frente a los robos. Ante la opción de más asaltos, prefieren liquidar sus negocios antes que seguir perdiendo.
"Escondidos tras un muro, los guardias del mall les tiraban piedras". Ese fue el único recurso con que contaban los guardias del Parque Arauco para enfrentar a un grupo de antisociales que, armas en mano, rompieron los vidrios de la tienda SkiNautica de la calle Cerro Colorado para robar ropa y zapatillas de nieve.
"Sólo así se explica que en poco más de tres semanas nos hayan robado tres veces la tienda, con una pérdida de poco más de $25 millones para el local" dice su administrador. Es que si bien tienen seguros contratados, éstos no cubren "alunizajes", por lo que todo lo que les robaron, debieron darlo por perdido.
Como las aseguradoras no incluyen en las pólizas de tiendas los "alunizajes" ni nada parecido, no hay seguros que salven a los comercios de los robos, con lo que algunos han desistido del negocio.
Es el caso de Sonia Feliú, que hace cinco años se trajo de Brasil la representación oficial de la marca de vestuario e implementos de deportes urbanos Qix. Tras cinco atracos el jueves pasado remató todos los bienes de la tienda ubicada en Manquehue Norte y la cerró.
"Ya no podemos seguir trabajando para los delincuentes" fue su explicación.
"Robos" como gasto
Cuatro robos en menos de dos meses y $40 millones en pérdidas son las que tienen a Puma Chile pensando qué hacer con su sucursal de Vicuña Mackenna.
Y es que aunque la tienda fue rentable al principio, desde que se volvió una "picada" para los ladrones su atractivo desapareció.
Si los robos siguen ocurriendo, lo más probable es que cierren el local, lo que dejaría a sus ocho trabajadores en la calle.
"Nos perjudica porque en general, en vez de ocupar el tiempo en buscar dónde abrir nuevas tiendas, estamos buscando cómo evitar que nos vuelvan a robar", dice el encargado de retail de Puma Chile, Cristián Aguilera.
Además, cuenta, los asaltos son tan frecuentes que prácticamente han debido agregar el ítem "robos" en los gastos de cada local. Los delincuentes no sólo se llevan productos, sino que también los obligan a cerrar la tienda durante varios días para arreglar los destrozos que dejan en ellas.
