jueves, 17 de septiembre de 2009
Cristián Rodríguez C.
Economía y Negocios
Ambas partes lograron un avenimiento, tras la demanda arbitral que había interpuesto la empresa controlada por la familia Levy en abril de 2008.
A través de un avenimiento, Metrogas y Cerámica Santiago pusieron fin a un juicio arbitral que venía desde el año pasado, a raíz de los cortes de gas que sufrió como cliente industrial de esta compañía energética, debido a la crisis de suministro de Argentina.
El conflicto se remonta formalmente a abril de 2008, cuando la tradicional empresa de cerámicas y ladrillos -controlada por la familia Levy- demandó a Metrogas por incumplimiento de contrato. En esa época, Metrogas dejó de suministrarle este recurso para sus operaciones. Esto derivó en que Cerámica Santiago planteara que, conforme al contrato suscrito entre ambas partes, la distribuidora debía reembolsarle el mayor precio de utilizar un combustible alternativo, en este caso gas licuado.
Razones del juicio
Metrogas se negó al pago, aduciendo que se trataba de una situación de fuerza mayor y que, además, había actuado con la mayor diligencia que le era exigible en estas circunstancias.
En este escenario, ambas partes recurrieron ante la abogada Olga Feliú como árbitro para que zanjara la pugna.
El 25 de agosto pasado, Metrogas y Cerámica Santiago llegaron a un avenimiento a través del cual la primera se obliga a pagar un monto como reembolso por los perjuicios causados. Aunque ninguna de las partes quiso revelar la cifra, fuentes conocedoras del caso comentaron que es casi la mitad del monto demandado inicialmente por Cerámica Santiago.
Los abogados que representaron a Cerámica Santiago fueron Raúl Lecaros y Carlos Villarroel, del estudio Alliende, Villarroel, Lecaros y Eguiguren. El estudio que defendió a Metrogas fue Noguera, Larraín y Dulanto.
A juicio de Cerámica Santiago, el fin de suministro de gas natural no puede justificarse por una causa de fuerza mayor, ya que existía la posibilidad de entregar el gas a través de otros medios, como lo ha probado la existencia de buques regasificadores o la misma modalidad de "gasoductos virtuales", que son el transporte a través de camiones, como lo está estableciendo la Enap.
Asimismo, si bien reconocen que Metrogas estaba obligado a privilegiar a sus clientes de hogares y comerciales -debido a la resolución 754 de la Comisión Nacional de Energía (CNE)-, cuestionan que Metrogas haya seguido aumentando su base de clientes durante la crisis para aprovechar la enorme inversión en redes realizada por la compañía, aunque en perjuicio de los clientes industriales a los que abastecía.
Metrogas ha suscrito al menos otros tres acuerdos de compensación, aunque no se conocen los detalles.
A través de la resolución 754 de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Metrogas estaba obligada a priorizar el suministro de gas natural a sus clientes residenciales y comerciales, por sobre industriales.
