lunes, 14 de septiembre de 2009
Gustavo Orellana V.
Economía y Negocios
La conclusión de la entidad es que se requiere un gran anuncio tanto estatal como público-privado para generar una estrategia agresiva que permita cumplir con las metas de la OCDE en penetración de banda ancha.
Aunque en el país la penetración de la banda ancha es una de las más altas de América Latina, es baja en comparación con los países OCDE, bloque al que Chile busca unirse. Si bien tanto en empresas como en colegios el alcance es elevado y cercano a los estándares del llamado "club de los países ricos", la piedra de tope está en los hogares.
Mientras en los países del bloque la penetración de la banda ancha llega al 60%, en Chile se empina apenas al 38%. Según el secretario ejecutivo del programa Estrategia Digital -encargado de promover análisis para elevar la conectividad en el país-, Ernesto Evans, el principal problema es el poco alcance que tiene la banda ancha en sectores bajos debido a los elevados precios.
"Hay un problema de precio. Eso se ve en las encuestas que hace la Subsecretaría de Telecomunicaciones, en las que se señala que la mitad de las personas dicen que no necesitan internet, o simplemente no la aprecian. Pero cuando se les pregunta, el 50% dice que no puede pagar. Entonces, frente a determinadas necesidades, tú botas internet como una opción", explica.
En este ítem hace una abierta crítica al rol que ha tenido el sector privado porque, en su visión, lo que se necesita para que bajen los precios es inversión en infraestructura y competencia. En el informe "Crecimiento de la Banda Ancha fija en Chile, una asignatura pendiente", divulgado hace algunos días, se explica que mientras las ganancias brutas de empresas como VTR, Entel y Telefónica suben, sus inversiones caen o se moderan.
"Creo que los privados, si bien han tenido buenos Ebitda, han hecho inversiones más bien moderadas en temas de banda ancha. Estamos convencidos de que aquí tiene que haber un esfuerzo del mundo privado por empujar más el carro de la banda ancha. Yo creo que no han hecho suficiente", explica Evans.
Lo anterior se explicita más aún si se toma en cuenta que países como Nueva Zelandia, que anunció un plan público privado por US$ 1.000 millones para llegar a una penetración de 75% en hogares en cinco años, están haciendo anuncios realmente fuertes para mejorar la conectividad en los hogares.
Las cifras demuestran que hay un estancamiento en el ritmo de crecimiento de la penetración de internet de alta velocidad en Chile, ya que mientras en 2003 se crecía a un ritmo de 48%, este año se crecerá, como máximo, al 10%, cifra que es insuficiente para las metas planteadas.
"Chile siempre ha sido un país de buena infraestructura de telecomunicaciones, en donde el privado ha estado dispuesto a invertir grandes cantidades. Hoy día más bien el privado está dando la pelea en el mundo móvil. Pero, como podemos ver, hay otros países que están diciendo "no, el foco está en las casas", y están llegando incluso con fibra óptica a las casas. Yo creo que falta un buen anuncio en esta materia", agrega.
Según Evans, Chile debe hacer un anuncio pronto en materia de banda ancha, para adecuarse a lo que están haciendo los países de la OCDE. "Debiera ser antes de fin de año. Tenemos en octubre que dar cuenta ante la OCDE de qué se está haciendo para llegar a la meta de 60% de los hogares conectados a la banda ancha".
Pero la decisión está dispersa, porque no hay un organismo que centralice esta estrategia, y tal como la organización que dirige Evans -que pasará a llamarse ahora "Chile Clic"-, están la Subtel y otras entidades con competencia en esta materia.
