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El mes pasado, el grupo Angelini y su socio Elvio Olave en el negocio del aceite de oliva protagonizaron un hito: embarcaron 300 cajas de producción nada menos que a Italia, de la mano de un acuerdo con un distribuidor de Milán.
El producto está hoy llegando a Roma y de ahí se distribuirá a otras ciudades de la histórica península, en lo que se transforma en un embarque histórico, pues llegan a la tierra de origen del patriarca del conglomerado chileno, el fallecido Anacleto Angelini.
"Esto es ir a vender relojes a Suiza", dice con modestia Juan Pablo Barrios, gerente general de Valle Grande -la compañía que gestiona el negocio bajo la marca Olave-, sobre un proyecto que podría dar frutos de mayor alcance. Esto, porque en la misma Italia la compañía ya ganó en 2004 un León de Oro como mejor aceite de oliva y fue catalogada por la prensa local como "el peligro chileno".
Un matrimonio feliz
Aunque es un negocio en tamaño marginal para el grupo Angelini -controlador de Antarchile y Empresas Copec-, el conglomerado está encima del negocio. En su directorio participan, además de Elvio Olave, Gonzalo Soffia (Siemel), Jorge Andueza (Antarchile), Claudio Elgueta (Eperva y Sercor) y Patricio Tapia (Antarchile). Y a pesar de que Roberto Angelini no está en la mesa directiva, "hay mucha atención, mucha disposición a crecer e invertir, y sabemos que de Roberto Angelini proviene parte importante de esta intencionalidad. Está muy entusiasmado con el negocio. El aceite de oliva y los italianos tienen un matrimonio feliz desde siempre, y en eso hay algo ahí también", expresa Barrios.
Dentro de los planes de inversión, la compañía tiene en carpeta un plan por US$ 15 millones: a la reciente compra de un predio de 470 hectáreas en la zona de Pan de Azúcar, en la Región de Coquimbo, ahora sumará otras 200 hectáreas colindantes al mismo terreno. "Ya tenemos firmada la promesa de compraventa, y deberíamos tener plantado de aquí a fin de año", dice Barrios, quien fue elegido el miércoles presidente de Chile Oliva, la asociación que reúne a 50 empresas y que representa el 93% de la industria nacional de aceite de oliva.
Barrios explica que el próximo paso será construir una planta procesadora para la producción de esos campos, con miras a que esté operativa en 2012. Se trataría de la segunda planta productiva de Valle Grande -ya que para los campos ubicados en Isla de Maipo y Melipilla, en la Región Metropolitana, poseen una-, y les permitiría casi triplicar la producción de aceite de oliva de la compañía.
La expectativa de los dueños es estar en 2015 con ventas por unos US$ 10 millones, aportados en un 70% por el frente externo.
Estrellas de Hollywood "fanáticos" de este aceite
Las exportaciones de Olave ya alcanzan el 52% de las ventas de Valle Grande, y están muy bien posicionadas en Manhattan, Connecticut y Greenwich (Estados Unidos), gracias a la presencia en la supermercadista de productos orgánicos Whole Foods, el principal cliente en esa nación. "En esos sectores viven Sarah Jessica Parker y Ben Affleck, que nos han comprado y nos han declarado que ellos son fanáticos de Olave", dice Juan Pablo Barrios, gerente general de Valle Grande.
El plan en los mercados externos apunta a tener mayor presencia en Florida, Texas y en Georgia, así como arribar a Corea, China y Hong Kong. En este último caso tomaron contacto con la trader chilena instalada en Shanghai Pacific Trading Corporation (PTC), ligada a Adolfo Cádiz, para distribuir los productos, ojalá en 2010.