sábado, 23 de mayo de 2009
Economía y Negocios Online, El Mercurio
La medida hizo que los analistas revisen sus proyecciones de inflación para 2009.
La escalada del impuesto específico a los combustibles era inevitable. La ley de 2008 consignó que el gravamen pasaría de $129 por litro a $221, en la medida que el precio promedio en 12 meses del crudo bajara.
Eso hasta el jueves, cuando la Presidenta Bachelet informó que enviará un proyecto de ley que limitará el alza del impuesto a $165. Otros detalles de la iniciativa se desconocen, ya que el texto está en elaboración.
Con el inicio de la crisis y el desplome del petróleo, el promedio del crudo ha caído sostenidamente y los analistas de mercado asumían que en el tercer trimestre del año los usuarios ya estarían cancelando el máximo impuesto, lo que dejaría -de mantenerse los precios del crudo y el dólar- de un litro de combustibles de 97 octanos sobre los $617. Ahora ese valor se ubicaría en torno a $570.
La medida del Gobierno, además de alivianar los futuros gastos en combustible, también hizo que el mercado cambiará sus predicciones respecto a la inflación. Esto porque sólo las bencinas con $221 de impuesto específico explicaban 0,6 puntos de la inflación. El nuevo escenario recortó las predicciones. "Si bien hay un aumento del impuesto, el efecto de las bencinas en el IPC será de 0,23 puntos, por lo tanto debido a esta nueva noticia las proyecciones de inflación deberán corregirse casi 0,4 puntos porcentuales a la baja", explicó Rodrigo Aravena, economista de BanChile.
Análisis similar posee Cristian Gardeweg, de Celfin. "Nosotros teníamos incorporado un aumento del impuesto hasta 6 UTM y el Banco Central también lo tenía. El impacto total era de 0,6 puntos porcentuales. Ahora con este anuncio el impacto va a ser de 0,28. O sea las proyecciones de inflación bajarían 0,3 puntos porcentuales", detalló el economista.
Otros por su parte han corregido los datos al alza ¿Por qué? Porque antes del anuncio ya tenían asimilado que el Gobierno haría algo con el tema impuesto. "Con la difícil situación de desempleo y actividad económica, pensamos que el escenario más probable era que el impuesto no iba a aumentar o lo haría sólo en una fracción", dijo Hermann González de Zahler y Co.
