Para Patricio Sepúlveda, vicepresidente regional de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, en sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, está claro que en el mercado nacional hay cabida para un tercer actor. Incluso, algunos aspectos del caso chileno son usados como ejemplo en otros países, especialmente el marco regulatorio que permite y hasta estimula la entrada de nuevos operadores, asegura.
En Chile el liderazgo lo ostenta LAN, que a marzo tenía el 80,5% de participación, seguido de Sky Airlines. Y en reiteradas ocasiones un tercer actor ha sucumbido. A comienzos de este año, lo hizo Air Comet.
Sepúlveda descarta supuestas prácticas monopólicas en el mercado local.
"Los crecimientos que ha venido mostrando el mercado chileno son muy altos y se deben a que los niveles tarifarios no son aquellos que responden a prácticas monopólicas", explica. Chile encabeza lo que él llama un círculo virtuoso que debería alimentarse con la llegada de nuevos actores.
¿Cómo afectará la crisis internacional al país y a la región? Para la aviación las crisis no son ninguna novedad, responde el representante de IATA. De hecho, la industria ha sido sacudida hace ya ocho años, "desde 2001, cuando aeronaves fueron raptadas para ser usadas como armas letales contra la humanidad; lamentablemente hemos tenido una serie de impactos por situaciones exógenas", comenta.
Uno de los mayores remezones fue la crisis por los altos precios del petróleo, que alcanzó su peak en 2008, la que en todo caso ha sido sobrepasada por el colapso financiero actual. "Esta crisis es más compleja porque hace que los tráficos sean impactados. Durante la crisis del petróleo, independientemente de que los costos de las compañías aéreas se fueron muy arriba, había un boom de tráfico y todos los vuelos estaban con muchos pasajeros", explica.
Proyecciones
IATA está trabajando en un escenario de caída en el tráfico de pasajeros que, entre este año y el próximo, proyecta un 12% menos que lo esperado antes de la crisis. Sólo para 2009 se prevén pérdidas en las compañías aéreas asociadas al organismo de US$ 4.800 millones, las que se sumarán a los casi US$ 5.000 millones de 2008.
En todo caso, Sepúlveda es optimista y asegura que la proyección es que la recuperación de pasajeros comience el segundo semestre de este año y la de carga en 2010.
Y en cuanto al golpe que podría significar la influenza humana en el negocio, Sepúlveda pone paños fríos a la situación: "La aviación es el más seguro de todos los medios de transporte", sentencia.