viernes, 24 de abril de 2009
Economía y Negocios Online, El Mercurio
En respuesta, la Casa Rosada criticó las estimaciones del Fondo para su PIB y las calificó de "respuesta política".
Las declaraciones del director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, sobre que el índice oficial de inflación de Argentina "ofrece dudas" y las proyecciones del organismo de una contracción de 1,5% en 2009 para su Producto Interno Bruto (PIB), renovaron los roces entre el Fondo y el gobierno trasandino.
Strauss-Kahn afirmó que confía en poder "normalizar pronto" sus relaciones con el país, en una entrevista publicada ayer por el diario La Nación de Argentina, en la que estuvo acompañado por Nicolás Eyzaguirre, actual director del Departamento de Hemisferio Occidental del Fondo. "En el caso de la Argentina, lo que tenemos es esta importante carencia informativa", afirmó el ex ministro de Hacienda de Chile.
En tanto Strauss-Kahn dijo que espera retomar el diálogo después de las elecciones legislativas de junio y que el país debería estar dispuesto a discutir cuestiones económicas. "Argentina es miembro del Fondo Monetario, es miembro del G-20, está comprometida con una conducta y debe seguirla", sentenció. Hace tres años que el organismo no puede evaluar las cuentas públicas de esa nación.
Funcionarios argentinos se encuentran en Washington para acelerar un desembolso estimado en US$ 2.500 millones que le tocaría al país por la ampliación del capital del FMI aprobada en la reunión del G-20.
Indicadores polémicos
Pero lo que más causó irritación en el gobierno vecino, es la contracción de 1,5% en 2009 que FMI prevé para Argentina. En un comunicado el Ministerio de Economía afirmó que el organismo "utiliza modelos inadecuados para sus evaluaciones" y que sus estimaciones son una "respuesta política", a que el país haya abandonado en 2003 "las recetas que impulsa" el Fondo.
Marina Dal Poggetto, directora de Bein & Asociados, afirma que entre los estudios independientes hay un consenso en que las cifras del gobierno están distorsionadas (ver infografía). La economista explica que las objeciones a la inflación oficial no son exclusivas del FMI.
En 2007, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) realizó unos muy cuestionados cambios en su metodología y muchas consultoras privadas comenzaron a hacer sus propios indicadores. Además, la medición de la inflación impacta en otros índices, como el del crecimiento, afirma Jorge Toesca, director de Finsoport.
Pero lo más grave, de acuerdo a Martín Krause, académico de ESEADE, es que ahora comienzan a surgir dudas no sólo acerca de la veracidad de los datos del (Indec), sino que también del Banco Central Argentino.
Para los economistas, sin una mayor transparencia, el gobierno no podrá conseguir créditos del FMI que en el futuro podría necesitar, dado el deterioro de las cuentas fiscales.
