jueves, 23 de abril de 2009
EFE
"Hay que mejorar la precisión del índice del costo de vida. Y en el Fondo Monetario Internacional (FMI) estamos listos para proveer asistencia técnica al respecto en cuanto nos lo digan", afirmó el director gerente del organismo financiero, Dominique Strauss-Kahn.
BUENOS AIRES.- El FMI cree que los índices de inflación que difunde Argentina "ofrecen dudas" y confía en poder normalizar "pronto" sus relaciones con el país, según el director gerente del organismo financiero, Dominique Strauss-Kahn.
"Hay que mejorar la precisión del índice del costo de vida. Y en el Fondo Monetario Internacional (FMI) estamos listos para proveer asistencia técnica al respecto en cuanto nos lo digan", apuntó en unas declaraciones al diario La Nación publicadas hoy.
El director gerente del FMI, que mantuvo una reunión con corresponsales latinoamericanos en Washington, comentó además que espera un nuevo diálogo con Argentina después de las elecciones legislativas que el país celebrará el 28 de junio próximo.
Las objeciones de Strauss-Kahn se suman a las de expertos que desde 2007 ponen en tela de juicio los informes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre la inflación, dato que influye en otros indicadores económicos del país.
"Espero que pronto podamos reanudar relaciones normales,” indicó Strauss-Kahn al señalar que Argentina debe cumplir los requisitos de información de datos económicos en los términos de los estatutos del organismo multilateral de crédito.
"Argentina es miembro del Fondo Monetario, es miembro del G-20: está comprometida con una conducta y debe seguirla", remarcó luego de lamentarse de que hace tres años que el organismo financiero no audita las cuentas del país suramericano.
El Gobierno argentino rechazó este miércoles el informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales" del Fondo Monetario, que pronostica que la economía de este país sufrirá este año una contracción del 1,5% a causa de la crisis global.
En este sentido, aseguró que el FMI "utiliza modelos inadecuados para sus evaluaciones" y que su pronóstico "constituye una respuesta política" al hecho de que (desde 2003) Argentina "ha dejado de lado las recetas que impulsa" el organismo financiero.
Strauss-Kahn remarcó que el Fondo Monetario no tiene "intención de castigar a nadie", porque su cometido es "trabajar para mejorar la economía global".
"Sí creemos que hay que trabajar en el nivel de exactitud con el que las autoridades argentinas miden sus indicadores, entre ellos, el de la inflación", puntualizó.
Admitió que la relación entre el FMI y Argentina "por razones obvias, no ha sido muy buena en el pasado", pero insistió en que "eso es algo que se debe revertir" porque "hay que reconstruir la confianza".
"No creo que Argentina tenga nada que ocultar", matizó el director gerente del Fondo Monetario al ofrecer “asistencia técnica" para que "finalmente la elaboración del índice de precios en Argentina sea contrastada".
Dijo que la verificación de los datos de inflación "es un punto crucial" para que Argentina, si lo requiere, acceda a la nueva línea de créditos flexibles que el FMI acaba de lanzar como ayuda a los países para enfrentar la crisis global.
Las autoridades argentinas han dicho que no necesitan la ayuda del FMI, lo contrario de lo que opina buena parte de los expertos locales.
En el primer trimestre del año, Argentina acumuló una inflación del 1,6%, según datos del Indec que expertos y consultoras privadas elevan al triple.
Las cifras oficiales señalan que el coste de vida subió el año pasado en un 7,2% frente a por lo menos el 20% que calcularon fuentes privadas.
