El Presidente de EE.UU., Barack Obama, delineó la nueva estrategia que deben seguir General Motors (GM) y Chrysler si quieren recibir los fondos gubernamentales que necesitan para sobrevivir; o de lo contrario, se deberán acoger a la ley de quiebras. Obama afirmó que no dejará que esa industria "desaparezca", pero que tampoco permitirá que ésta viva de ayudas del gobierno. En conjunto, las dos empresas ya han recibido US$ 17.400 millones, y US$ 21 mil millones adicionales estaban condicionados a sus planes de reestructuración. Pero ayer, el gobierno oficializó que ninguna de las dos compañías logró un modelo de reestructuración que las hiciera viables, denegándoles los fondos. En todo caso, y bajo duras condiciones, les dio más tiempo para que lo consigan.
Chrysler obtuvo 30 días para lograr una alianza con la italiana FIAT, y en caso de éxito, recibiría US$ 6 mil millones. Tras el discurso de Obama, ambas firmas anunciaron que alcanzaron un acuerdo general, con el respaldo del Tesoro de EE.UU.
A GM, el mandatario le dio 60 días para realizar un recorte de costos importante, que incluye concesiones "dolorosas" de los sindicatos y de los acreedores. El gobierno financiará a GM y a Chrysler durante el período que les otorgó, aunque no especificó los montos.
En tanto, el nuevo presidente de GM, Fritz Henderson, se abrió a la posibilidad de una quiebra, aunque sigue prefiriendo una opción fuera de los tribunales.
Además, el gobierno se comprometió a garantizar los modelos de las automotrices durante su período de reestructuración y una deducción impositiva de hasta US$ 5 mil a los consumidores para entregar autos más viejos.
En la misma línea que su par estadounidense, el gobierno de Canadá también rechazó ayer sendos planes de reestructuración presentados por las subsidiarias de GM y de Chrysler, y les dio un nuevo plazo para reformularlas. Chrysler tiene 30 días y GM 60 días.
Durante este período, Chrysler recibirá 1.000 millones de dólares canadienses de los gobiernos de Canadá y de la provincia de Ontario, y GM tendrá acceso a tres mil millones de dólares del país.
La decisión fue justificada por el ministro de Industria canadiense, Tony Clement, quien dijo que "esta inversión estratégica" pretende "apoyar una reestructuración ordenada de un sector crítico con el objetivo de asegurar que Canadá mantendrá una cuota de producción del 20% en el futuro".
En Europa también cambian CEO
En tanto, las acciones de la automotriz francesa Peugeot-Citroën también cayeron ayer, horas después de que la empresa comunicara que destituyó a su director general, Christian Streiff. Según medios de prensa galos, la salida del ejecutivo se debería a que éste habría perdido la confianza de la familia Peugeot, fundadora y controladora de la firma.
En todo caso, según agencias, esta es la segunda vez en tres años que el ejecutivo alemán Christian Streiff debe abandonar una empresa donde el Estado francés tiene "acción de oro", luego que antes fuera sacado de European Aeronautics, Defence & Space, firma controladora de la aeronáutica Airbus.
En la dirección general de la firma asumió Philippe Varin, un ejecutivo que viene de una exitosa gestión en la metalúrgica inglesa Corus PLC, la que terminó vendiendo US$ 11.300 millones.
IPSA renta 5% en primer trimestre, pese a nuevos temores en Estados Unidos
Esta tarde, los mercados bursátiles cerrarán su primer trimestre, y por lo menos en el caso del IPSA probablemente lo haga con ganancias. El selectivo local acumula un retorno de 4,95% en los tres primeros meses del año, impulsado en gran parte por el paquete de medidas anunciado a principios de año por el Ministerio de Hacienda, como también por los progresivos recortes de tasa del Banco Central.
Así al menos lo considera César Pérez, de Celfin, quien explica que ambos pilares -entre otros- han permitido que la bolsa chilena se posicione como uno de los mercados más rentables del mundo en lo que va del año.
El caso de EE.UU. es distinto. El Dow Jones, luego de haber retrocedido 19,11% en el último cuarto de 2008, anota una baja de 14,29% durante el presente cuarto, afectado particularmente por las entidades financieras.
En el período, las acciones de Citigroup han caído 65%, mientras los títulos de Bank of America han perdido el 57% de su valor en bolsa.
Ayer, el principal índice estadounidense tuvo otro día de pérdidas. La preocupación por la inestabilidad de General Motors -luego que se rechazara su propuesta de reestructuración- generó una caída de 25,14% en sus acciones.
En tanto, las otras 29 compañías que integran el Dow Jones sufrieron las consecuencias de la nueva ola de pesimismo.
El índice bursátil llegó a caer ayer cerca de 4% en la jornada, para terminar el día con un retroceso de 3,27%. En el caso del mercado local, el IPSA perdió ayer 2,10%, principalmente debido a la baja en las acciones ligadas a las materias primas. Los títulos de ese rubro perdieron ayer 3,75%.
La inestabilidad de los mercados, eso sí, favoreció al dólar, el que se apreció ayer $11,3 respecto del viernes. Con el alza, la divisa alcanzó un precio de $584,5.