martes, 31 de marzo de 2009
Pablo Obregón Castro
Economía y Negocios
Trabajadores tienen sus esperanzas puestas en los puestos que se abrirán en proyectos energéticos y montajes industriales.
Los seis meses de algo suelen ser una buena excusa para los balances. Esta vez, se trata de los seis primeros meses desde que se precipitó la crisis económica y echó abajo el empleo en casi todas las áreas de la economía.
Sesenta mil empleos menos en la construcción, diez mil en la industria, 14 mil en la banca, siete mil en la salmonicultura y 21 mil en el comercio, son la muestra palmárea de que la debacle financiera está golpeando con fuerza al mercado laboral.
Los expertos y los dirigentes sindicales advierten que, a esta altura del año, se han perdido más de cien mil puestos formales, pero al mismo tiempo reconocen que algunas obras en las áreas energética y montaje industrial han ayudado a morigerar en algo los efectos de la desocupación.
Tanto las cifras del INE, de la Asociación Chilena de seguridad y de los dirigentes sindicales muestran un fuerte frenazo, sobre todo en generación de empleo asalariado.
Aguantó hasta enero
La disminución de puestos de trabajo se desató recién en enero, cuando el indicador de trabajo asalariado de la Asociación Chilena de Seguridad (índice que se basa en una muestra de 29 mil empresas y 1,6 millón de trabajadores asalariados) mostró su peor rendimiento desde 1999.
La ocupación se desplomó con más fuerza en las empresas manufactureras, las que destruyeron 10 mil empleos sólo ese mes.
"La generación de empleo se mantuvo estable durante los primeros meses de crisis. Recién en enero nos encontramos con un frenazo fuerte, como no veíamos desde la crisis asiática", dice María Paz Figueroa, de la ACHS.
Estas estadísticas dan para preocuparse doblemente, pues representan sólo lo que ocurre con los empleos formales, que son los más estables.
Paralelamente, la economía chilena reconoce cerca de 1,5 millón de trabajadores cuenta propia, categoría que incluye informales y subempleados carentes de seguridad social y difíciles de pesquisar en términos estadísticos.
Últimas cifras
El último reporte del INE estimó en 580 mil personas el número de desocupados a nivel nacional, lo que significa un aumento de 64 mil personas respecto a igual período del año anterior. Dentro de ese universo, la crisis se manifiesta de dos formas: los cesantes aumentan 18,1% (75 mil personas) y, al mismo tiempo, disminuyen los que buscan trabajo por primera vez en 10,8% (10 mil personas).
Este último punto no es menor, pues da cuenta de que las expectativas de las personas por emplearse se han enfriado drásticamente.
En esa línea, el dirigente de la CUT, Cristián Cuevas, adelantó que esta semana la Central tendrá listo un catastro de todos los puestos perdidos y de propuestas para ayudar a morigerar la cesantía.
Construcción: "Nos salvan las obras del sector energético"
Aunque empleadores y empleados coinciden en que la construcción es el sector más golpeado por la crisis en términos laborales, difieren radicalmente en las cifras. Para la Cámara Chilena de la Construcción, sólo se han destruido 60 mil puestos en los últimos seis meses, cifra que podría ampliarse hasta 120 mil durante el año.
Mientras, los trabajadores aseguran que ya se han perdido 110 mil empleos. "Nosotros terminamos un sondeo hace una semana y se han destruido 110 mil trabajos, considerando los sectores anexos, como el montaje industrial. Las cosas podrían ser peores si no fuera porque nos salvan las obras que estamos haciendo en el sector energético. Ahí hay cuatro centros con dos mil trabajadores cada uno", dice el presidente del Sindicato de Trabajadores Contratistas (Sintrac), Sergio Alegría.
Banca: "Todos los miércoles sale gente"
"Esta es una práctica sistemática, todos los miércoles sale gente de las fuerzas de ventas. En esta federación tenemos siete mil trabajadores despedidos", dice el secretario general de la Confederación de Trabajadores Bancarios, Luis Messina.
Pese a este balance, el dirigente rechaza la idea de trabajar los sábado y, de ese modo, generar nuevas oportunidades de trabajo: "No se puede tener gente que trabaje sólo los fines de semana, no se puede generar outsourcing para días específicos. Las fuerzas de ventas pueden trabajar y otorgar créditos los fines de semana, pero el negocio se concreta el lunes, así que no creemos que esta medida ayude a moderar los despidos".
Comercio: "Nos afectó el cierre de tiendas"
El cierre de tiendas ha golpeado con fuerza a los empleados del comercio. Tal como advierte Leandro Cortez, secretario general de la Confederación de Trabajadores del Comercio (Confecove) se han perdido más de siete mil puestos sólo en las grandes multitiendas, considerando el cierre de los locales de Ripley de Agustinas, San Diego y Alameda.
Francisco Álvarez, de la Federación de Trabajadores de París, agrega que los despidos en el sector serían más numerosos si no fuera por los ajustes que se han implementado a los contratos individuales de trabajo.
"En algunas empresas no ha salido gente, pero hemos tenido que aceptar un anexo de los contratos individuales que anulan el efecto de la semana corrida. No hay tantos despidos porque las empresas optaron por otra política: mantienen a los trabajadores en sus puestos, pero lo que pierden por semana corrida, lo recuperan en comisiones", declara.
