lunes, 09 de marzo de 2009
Gabriela Villalobos Seelmann
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Ante la disminución de cuotas en la pesca de extracción, decidieron ingresar a la industria del salmón proyectando ganancias millonarias. Sin embargo, enfrentaron pérdidas en 2008.
Entrar a la industria del salmón parecía la solución ideal para las grandes empresas de pesca extractiva, ante la asignación de cuotas cada vez más pequeñas. Pero si 2006 fue el año de acelerar las inversiones, 2009 será el momento de bajar el ritmo. Camanchaca, El Golfo y Coloso han disminuido bruscamente el ritmo de crecimiento en el sector del salmón debido a las pérdidas por el virus ISA.
El Golfo -que en un comienzo quiso invertir más de US$ 40 millones- vio cómo sus cultivos se contagiaban, dos años después de iniciar el proyecto. "Si nos hubiésemos demorado más, los efectos del virus hubiesen sido menores porque hubiésemos tenido menos centros operativos. De todos modos, no hemos estado tan afectados porque el negocio no ha llegado a su máxima plenitud", reflexiona Alberto Romero, gerente general de El Golfo.
De los trece centros concesionados en 2006, diez se encontraban operando a la llegada del virus. Las pérdidas ascienden a US$ 15 millones. "Vamos a bajar la actividad del salmón, queremos mantener cuatro a cinco centros activos este año, y en la medida en que los salmoneros se recuperen, nos atreveremos a invertir", detalla Romero, quien agrega que -contraria a la realidad en 2006- la pesca extractiva está viviendo un buen momento.
Coloso ingresó al sector a través de Salmones Humboldt S.A. en 2006. En ese momento, estimó que produciría 20 mil toneladas de salmón a 2010. "Humboldt S.A. tuvo pérdidas por U$ 13,9 millones en 2008, y la producción de salar, la especie de mayor importancia, disminuirá en 70%.
"Pero este negocio no es parte importante del patrimonio de Coloso", explica Domingo Jiménez, gerente general de Coloso. Ante este balance, Coloso ha tenido que reestructurarse. "La actividad salmonera disminuirá fuertemente en 2009 y 2010. Todas las empresas han revisado sus planes", detalla el empresario.
En Camanchaca, la merma de salmones por el contagio del virus obligó a reconvertir la unidad, para faenar langostino colorado. Pero esto no es una tendencia generalizada, explica Rodrigo Infante, gerente general de la asociación Salmón Chile, quien tiene una visión positiva respecto al futuro de la industria. "No podemos erradicar el virus ISA, pero sí convivir con él. 2009 va a ser malo, pero a fines de 2010 se revertirá la situación", pronostica.
