jueves, 05 de marzo de 2009
M. TERESA SOLINAS IVYS
Economía y Negocios
Este año la novedad son ofertas especiales como "seguros de cesantía" y en el sector dicen que no se verán afectados por la debacle financiera.
Sólo falta un mes para que se inicien los cursos preuniversitarios, y el mercado no teme un golpe visible en sus matrículas por la crisis económica.
En el sector aseguran que hasta hace algunos años el preuniversitario era considerado por la gente como un servicio "prescindible", pero que hoy se ha transformado en una "necesidad" para quienes buscan entrar a la universidad.
"Los padres saben de la importancia del preuniversitario. Por eso, la crisis nos afecta menos, porque no hay ninguno que quiera hipotecar el futuro de sus hijos", explica Alberto Bengoechea, gerente comercial de preuniversitario Cpech (ex Cepech). En eso coincide Juan López, director de Preuniversitario UC, quien agrega que "al parecer, en crisis la gente invierte más en educación".
Plan "anticrisis"
Sin embargo, la mayoría de las empresas del sector esperan que la facturación del año pasado sólo se mantenga durante 2009.
Debido a esto, en muchos preuniversitarios dicen que la gente busca más facilidades de pago, pero que no por eso dejan de fijanse en la calidad del servicio que están recibiendo.
Por eso es que hoy se pueden encontrar variadas ofertas para disminuir los efectos de la crisis en el sector.
Así, en Cpech crearon la "beca de cesantía", que puede ser solicitada por cualquier alumno, siempre y cuando el apoderado o "responsable financiero" quede desempleado. Así, se exime al alumno del pago de las mensualidades, lo que dura hasta que el apoderado encuentre trabajo. "l Preuniversitario Nacional evalúa la situación socioeconómica de los estudiantes para rebajarles el arancel según sus necesidades financieras.
Mercado creciente
Según los actores, el sector movería unos US$ 80 millones anuales, manteniendo cerca de 110 mil alumnos y 120 preuniversitarios establecidos en todo el país. Estas instituciones no son reguladas por ningún ente educacional ni superintendencia y funcionan como cualquier empresa, donde un consumidor que tenga problemas con el servicio prestado se puede amparar en el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Comenzaron a aparecer en la década de los 80, cuando dos actores -Cpech y Pedro de Valdivia- prácticamente se repartían la industria completa. Han pasado casi 30 años y el mercado sigue liderado por estas dos empresas, aunque han proliferado algunas opciones más económicas, como los preuniversitarios online que cada vez se ponen más de moda.
"El mercado de los preuniversitarios, en los últimos cuatro años, se ha puesto más competitivo y presenta nuevas formas de preparación", explica Juan López.
Los precios en el sector son variados. Un paquete básico de materias (con matemática, lenguaje e historia) bordea los $590 mil al año; mientras que una versión online puede costar $200 mil menos. También existen versiones gratuitas.
Existen gratuitos
Preujoven es uno de los que más se han visto beneficiados con la crisis, ya que es un preuniversitario gratuito que funciona en internet.
Tan bien les ha ido, que al día tienen unos 400 inscritos y esperan llegar a 100 mil alumnos este año. Los estudiantes pueden acceder a clases de todas las materias e interactuar con los profesores a través de un sistema de chat.
La empresa se sustenta a través de una versión pagada del preuniversitario, que cuesta $40 mil al semestre. La diferencia con la versión gratuita son los contenidos multimedia y las descargas de materias en formato MP3.
