jueves, 12 de febrero de 2009
Economía y Negocios
Las cifras evidencian un frenazo de la demanda interna. En tanto, Gran Bretaña espera contracción de hasta 6% en su PIB.
China sigue siendo una de las pocas esperanzas que mantiene el comercio internacional para el presente año. Al menos hasta ahora. El gigante asiático, uno de los principales demandantes de materias primas y productos del mundo, publicó ayer sus cifras de comercio exterior, superando toda expectativa negativa.
Sus importaciones de productos desde el mundo sufrieron un derrumbe de 43,1% durante el pasado enero, casi el doble de lo que esperaban los analistas, quienes -según encuestas- proyectaban una baja bastante más leve, en torno al 25%.
Sus exportaciones también anotaron una caída importante de 17,8%, la mayor baja desde marzo de 1996.
Sólo este lunes el gobierno chino había anunciado medidas para estimular su demanda interna, recurriendo para ello a los millones de campesinos, los que representan casi la mitad de la población del país y que tendrán la "responsabilidad" de suplir la demanda de los países más ricos.
Medidas pro empleo, el establecimiento de 150 mil tiendas en zonas rurales, mejora de la calidad y disponibilidad de productos para esta población son sólo parte de las medidas que pretende aplicar China para crear cerca de 800 mil nuevos puestos de trabajo hacia 2010, según ha comunicado el gobierno.
Mientras, el cobre es uno de los productos más afectados por la baja en la demanda desde China. Ayer anotó una caída de 3,4% tras conocerse que las importaciones chinas de cobre en bruto y productos semiterminados cayeron 18,8% en enero respecto de diciembre. Los resultados fueron similares para todos los metales industriales.
La contracción de Gran Bretaña
Otra de las grandes economías mundiales lanzó cifras oscuras ayer. El Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) informó que esperaba que la economía del país podría contraerse entre 4 y 6% hacia mediados de 2009. Tras este desgaste del crecimiento, el Central inglés cree que podría llegar la recuperación, para cerrar con un crecimiento plano a fines de año, y ya para 2010 las cosas podrían ir mejor, con un crecimiento de hasta 3%.
Por el lado de la inflación, el Banco de Inglaterra pronostica que ésta se ubicaría cercana a cero durante este año, y que permanecerá por debajo del 2% hasta fines de 2011. La meta inflacionaria del BoE es de 2%.
El Central inglés -hoy con su tasa de interés en su mínimo de 1%- dijo que podría ser necesario impulsar la oferta monetaria, además de la adquisición de bonos estatales como un estímulo a la economía.
