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La historia de la empresa que tiene haciendo fila al 70% de los taxistas de Santiago

miércoles, 04 de febrero de 2009

Constanza Flores
Economía y Negocios

Eko Maiko es el fabricante de taxímetros que tiene cautivos a 18 mil vehículos de la capital. Los transportistas deben acudir a sus servicios cada seis meses para cambiar las tarifas de sus equipos, como lo exige la ley, y el último reajuste les reportará ganancias por $90 millones.

Desde la semana pasada y hasta hoy, unos 600 taxistas al día han estado haciendo fila en el frontis de la empresa Eko Maiko. Esto, porque al menos 18 mil taxis de la Región Metropolitana -70% de los vehículos autorizados- tienen un taxímetro fabricado por esa firma, la única capaz de ajustar sus equipos cuando el Ministerio de Transportes cambia las tarifas base de los recorridos. Este valor se fija por contrato de licitación, todos los años en enero y julio.

Parte la carrera
La historia de Eko Maiko y sus taxímetros no es nueva y se remonta a 1978. Sus fundadores, Daniel Moraga y su hijo Pablo, tenían un taller electrónico en su casa, donde reparaban televisores y radios. Pablo, quien se formó en la Escuela de Especialidades de la Fuerza Aérea y en cursos de la U. de Chile, tuvo la visión y el ingenio necesarios para inventar el primer medidor de tarifas en el país. Así nació Electrónica Moraga, que después de idear el método para fabricar los taxímetros en serie, se convirtió en Eko Maiko.

Cambiar la tarifa del primer taxímetro que existió en Chile no era fácil como ahora, cuando sólo se conecta a un computador para ser programado. En ese entonces, había que mover una serie de engranajes, porque el aparato era de lata, mecánico y funcionaba a cuerda. Pero aún con sus limitaciones, éste fue la piedra angular de Eko Maiko.

En los años 80, la compañía vendía bien el producto, pues los altos niveles de cesantía hicieron crecer exponencialmente el número de taxistas. Pero la bonanza duró hasta la crisis. "Desde el 82 estuvimos en una línea de descenso hasta más o menos el 95. Al año siguiente, de a poquito empezó a crecer", cuenta Aquiles Orellana, administrador de la empresa. Del 96 en adelante mantuvieron su nivel de operaciones. "Pero en 2000 hubo un decreto del Ministerio de Transportes, que cambiaba por completo el funcionamiento de los taxímetros. Ahí hubo que trabajar para ajustarse a ese requerimiento. Los años 2000 y 2001 fueron bastante buenos, y nos permitieron sacar modelos más modernos de taxímetros", comenta Orellana. Ahora tienen distintos modelos, y todos se fabrican y se programan en el país, aunque con piezas y materiales importados.

Nuevos negocios
Con las ganancias que obtuvieron tras la modernización de los taxímetros, pudieron invertir en tecnología, diversificar los negocios -hoy, los taxímetros representan sólo el 10% de sus actividades- y a fines de los noventa iniciaron la profesionalización de la empresa. Pablo Moraga, que además de propietario es el gerente general y el cerebro creativo tras cada aparato o servicio que ofrecen, se hizo acompañar por ingenieros en informática y en electrónica para desarrollar sus inventos: entre ellos, los tacógrafos -instrumentos que miden la velocidad de los vehículos cada cierto tiempo y que concentran el 30% de las ventas-; y el control de flota o "sapos electrónicos" para los buses de pasajeros, que significa el 60% restante. El éxito de este servicio se explica porque las líneas de buses desde Rancagua hasta Chiloé han difundido de boca en boca la eficiencia del producto.

El balance de ventas en 2007 ascendió a unos $800 millones, y si bien aún no han hecho el cálculo del año pasado, su administrador espera que supere los $900 millones, "ojalá mil", dice Orellana. Este monto también incluye las exportaciones, pues Eko Maiko ya tiene presencia en el mercado peruano y en 2009 planea extenderla a Ecuador y Costa Rica.

Fin de las filas
Aunque el plazo para reajustar los taxímetros venció el 25 de enero, Aquiles Orellana calcula que el proceso recién podría finalizar en la tercera semana de febrero, gracias a los 30 trabajadores que tienen enfocados en eso. Eso sí, con tumultos y todo, $90 millones entrarán a Eko Maiko por el total de la operación.

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