domingo, 25 de enero de 2009
Pilar Concha G.
Economía y Negocios, El Mercurio
La crisis económica ha impactado al mercado laboral, y eso se traduce en un mayor nivel de inseguridad. Los expertos aconsejan mantener la calma y no sobrerreaccionar. Es esencial contar con un buen líder y mantener a los trabajadores informados.
A fines del 2007 todos celebraban. Había buenas cifras económicas, varias empresas con récord de utilidades y un profundo optimismo en el futuro. De hecho, en el estudio anual realizado por HK Human Capital y "El Mercurio", cinco de las seis dimensiones analizadas demostraron mejores resultados que el año anterior.
Pero la palabra subprime empezó a sonar más de lo deseado, y los buenos pronósticos se fueron apagando. El último estudio realizado demuestra, incluso, que la actual crisis está causando más dolores de cabeza que la Crisis Asiática. Más de un 75% de los encuestados está más o igual de preocupado que a fines del 97.
"A diferencia de la Crisis Asiática, esta crisis la comenzamos a vivir antes de que empezara. Además ha sido bastante mediática y masiva, por lo que ha golpeado mucho más en las expectativas de las personas y de las empresas.", afirma Cecilia Besa, consultora de HK Human Capital.
Más inseguridad
Al mirar los gráficos de los tres últimos años (ver infografía arriba), se aprecia que en la mayoría de los factores que provocan estrés laboral, el escenario de hoy es más negativo.
La inseguridad presenta los peores números en comparación a los años anteriores. Esta última variable mostró un aumento desfavorable de un 18% en el 2008 a un 45% en el 2009.
"Se han visto cambios importantes como reestructuraciones y fusiones, lo que no sólo deja con un sentimiento de inestabilidad al que se va, sino que también al que se queda", afirma Cecilia Besa.
Esto ha provocado que los ejecutivos se interesen más por estar en el mercado. La consultora relata que en el primer semestre del 2008 los altos ejecutivos no iban a entrevistas para nuevos puestos. En cambio, hoy todos están abiertos, ya que no se sabe qué vendrá en el futuro y conviene estar preparado.
Los expertos coinciden en que es necesario mantener la calma y abrir canales de comunicación para que los trabajadores propongan medidas flexibles y creativas. Aconsejan también no centrarse en la crisis y enfocarse en ver posibles oportunidades.
"El líder es fundamental. Si él es capaz de guiar a su equipo y mantenerlo informado, la incertidumbre e inseguridad disminuirán. Un buen capitán, impide que el barco se hunda en la tormenta", explica Angélica Arteaga, directora de RR.HH. Cono Sur de Beiersdorf.
"Los despidos debieran ser la última carta. La crisis no va a durar más que un año, y cuando pase y se quiera recontratar habrá que hacer una inversión importante para recuperar el know how y la fidelidad de quien se va. Además, hay que considerar la moral de los que se quedan", agrega Arteaga.
Los más preocupados
En el nivel de estrés influyen dos factores fundamentales: las características personales y la carrera laboral. Según el estudio, en la preocupación de los encuestados inciden variables como los años trabajados, el estado civil, el cargo respectivo y la cantidad de veces que se ha cambiado de trabajo.
Para las mujeres, estar separadas y presentar una alta rotación laboral las vuelve más vulnerables a sufrir estrés o sentir inseguridad laboral. En cambio, para los hombres, los factores más relevantes son una mayor edad, tener poco tiempo en la empresa o trabajar muchas horas al día.
Tres empresarios con historia comparan las crisis
Luis Schmidt, explica que la Crisis Asiática estaba mucho más focalizada, ya que se centraba en un solo continente. Hoy su temor es que abarca a casi todos los países, perjudicando a los grandes socios comerciales.
En su gremio, los sectores más afectados han sido los ligados a los commodities, como el trigo y la leche. A pesar de la caída en los precios, está consciente de que la gente no deja de comer, y por eso la demanda se mantiene. Explica que esta condición hace que en tiempos de crisis globales la agricultura esté mejor preparada, por lo que hoy el sector da mucho empleo.
El presidente de la SNA dice que en ambas oportunidades los ministros de Hacienda, Aninat y Velasco, han dicho que Chile será un país desarrollado unos meses antes de que empezaran las crisis.
Ursus Trotter lleva 70 años trabajando. Desde su experiencia, también coincide en que es una crisis mucho más profunda que la asiática. Aunque reconoce también que ha vivido peores, como la que sobrevino a la Segunda Guerra Mundial.
Cree que será más larga, pero por ahora no entrega números concretos, ya que enero y febrero nunca han sido buenos meses para medir.
Él cree que la clave para pasar las crisis es estar preparado. No hay que hacer gastos de más y proyectarse con menos entusiasmo que en época de bonanza, para evitar el endeudamiento.
"Aguantaremos el temporal como sea, pero me preocupan aquellos que tienen una situación menos sólida", dice.
Roberto Fantuzzi considera que la Crisis Asiática fue "liviana" en comparación con esta. Dice esto a pesar que a fines de los "90 su empresa, Fantuzzi, quebró. Explica que la baja en la demanda fue un factor fundamental, pero también reconoce que hubo errores comerciales y tecnológicos, entre otros, por lo cual no culpa a los factores externos.
Hoy, su principal preocupación son las pequeñas y medianas empresas. No es precisamente optimista, ya que cree que caerán "como moscas". "Hoy hay una crisis muy grande de credibilidad, lo que se refleja principalmente en la demanda y financiamiento. Las Pymes no tienen las espaldas financieras, ni los contactos para resistir eso", concluye.
Así se define el estrés laboral
El estrés relacionado con el trabajo es un patrón de reacciones psicológicas, emocionales, cognitivas y conductuales ante ciertos aspectos extremadamente abrumantes o exigentes en el contenido, organización y ambiente de trabajo, según la definición de la OMS. Cuando las personas lo experimentan, a menudo están tensas y angustiadas y sienten que no pueden enfrentar las situaciones. Algunos síntomas: problemas de sueño, respiratorios y gastrointestinales. Además, aparece la ansiedad y agresividad, entre otros.
Encuesta online
- Fecha: 12 de diciembre del 2008 al 5 de enero del 2009.
- Número de participantes: 265 personas.
- Características de la muestra: Ejecutivos del Gran Santiago.
