viernes, 19 de diciembre de 2008
FRANCO VERA MEJÍAS
Economía y Negocios, El Mercurio
Por ahora, la marca, hoy propiedad de Tata, sólo dará meses sabáticos y bajará su producción, pero no despedirá gente.
Sincero en sus proyecciones, y optimista al largo plazo, Bob Grace, director para las operaciones en el extranjero de Land Rover, estuvo de visita en Chile para conversar respecto a una probable salida de Ditec (automotora chilena que vende marcas de lujo, como Porsche, Volvo, Jaguar y Land Rover) hacia otros países de la región, entre otros temas.
Por ahora, Grace reconoce que el mercado no tendrá un buen desempeño. Al menos no en 2009, puesto que ya han comenzado los cortes programados en sus cuotas de producción. En cuanto a los rescates a la industria automotriz, los ve casi como una obligación para mantener un buen desempeño del PIB en los países productores de autos en Europa.
"Es bien difícil para mí comentar acerca del impacto que podrían tener los problemas de las tres grandes automotrices de EE.UU. en el mercado europeo. Hoy, Land Rover, que fue comprada por la india Tata junto a Jaguar, tiene perspectivas de negocio en el largo plazo y se preparan inversiones muy serias para proteger nuestro futuro dentro de este mercado".
-¿Cómo ve el rescate automotriz en Estados Unidos?, ¿habrá problemas para el resto de los mercados automotores por esta medida?
"Creo que es obvio (...) el sector automotor no es inmune. Es lo mismo que en el sector construcción y la banca. Si el gobierno de EE.UU. no ofrece apoyo a la industria automotriz, seguramente va a haber serias implicaciones en los negocios en general, no sólo para el negocio automotriz, sino para muchas otras industrias".
-¿Cómo le fue a Land Rover con sus ventas durante el presente año?
"El 2008 fue un desafío a nuestro desempeño (...) Fue un año bastante irregular. Todavía vendimos un número bastante alto de vehículos en el mundo; pero seguro, como cualquier fábrica este año, no hemos tenido la fortaleza que habíamos planeado a comienzos de este año, porque tuvimos que reducir los planes de producción para aminorar los impactos de la crisis financiera".
-¿Esto implica cerrar definitivamente algunas de las fábricas de la compañía?
"¡No! Tenemos tres fábricas en Inglaterra, y por el momento no tenemos planes de cerrar ninguna. Insisto en que sólo lo que vamos a reducir es el número de autos, nada más. Con los mismos trabajadores, cancelaremos un pequeño número de contratos de producción, pero preferimos mantener una relación de largo plazo con nuestros empleados".
"Hay que mantener esa experiencia que se ha conseguido en la empresa, porque es muy difícil volver a conseguirla a futuro. Le pediremos a la gente que se tome un sabático, podrán dejar el negocio por tres o seis meses y luego volver. Quizás obtengan una pequeña parte del total de su salario. Queremos sostener nuestra marca".
EE.UU. baraja la quiebra ordenada de automotrices
La Casa Blanca reconoció por primera vez que está considerando una quiebra controlada de las automotrices, entre las opciones que estudia para salvar a General Motors y a Chrysler. También precisó que sigue siendo una posibilidad obtener los fondos necesarios del rescate financiero de US$ 700 mil millones. Aunque no dio una fecha, la portavoz del Ejecutivo, Dana Perino, dijo que la decisión sobre la ayuda estaría cerca.
