Fondos Mutuos
Una especie de HidroAysén a carbón es el proyecto que comenzó a tramitarse ayer en la Conama. Se trata de la planta termoeléctrica Castilla, que la firma MPX Energía de Chile -ligada al multimillonario brasileño Eike Batista- espera emplazar en la comuna de Copiapó con una capacidad de 2.100 MW a carbón.
La inversión sería de US$ 4.400 millones, la más abultada del país. Las seis unidades de 350 MW inyectarán energía al Sistema Interconectado Central (SIC), y serán emplazadas en la Hacienda Castilla (240 mil ha), utilizando sólo 612 ha. El proyecto contempla además dos turbinas a diésel (254 MW), las que entrarían en operaciones en 2011 y una planta desalinizadora.
La comparación con la iniciativa de Endesa y Colbún va más allá de la cantidad de MW (2.750 MW tienen las centrales en los ríos Baker y el Pascua). Esto debido a que también comparten el escalonamiento para su entrada en operación, los plazos para esto -el complejo a carbón se estrenaría desde 2012 y hasta 2016, dos años antes que las hidroeléctricas- y probablemente también será similar la oposición de los movimientos ambientales.
Alerta ambientalista
La oposición surge con fuerza ante los niveles de emisiones que tendría el proyecto, el que representaría casi el 40% de lo que hoy Chile emite (en torno a 52 mills. de toneladas anuales).
Para los opositores a los proyectos convencionales, la iniciativa no es viable. "Las emisiones están creciendo mucho en Chile, todavía no es crítico, pero está empezando a serlo con la cantidad de proyectos que hay en construcción. Nos parece una locura y retrógrado ir en la dirección contraria", afirmó Juan Pablo Orrego, de Ecosistemas. Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, en tanto, resaltó los problemas políticos que representa una iniciativa de esta envergadura. "Los compromisos internacionales y los niveles de inserción que tenemos no permiten un proyecto de este tipo... quiere entrar a la OCDE y debe tener una coherencia con sus compromisos, no puede maquillarlos", señaló.
A la caza de contratos
Más allá de la oposición, Castilla llega a sumar 2.100 MW a los proyectos actualmente en trámite o aprobados por la Conama (ver infografía). Si a esto se agregan los casi 4 mil MW en construcción, los requerimientos a 2020 descritos por el Gobierno estarían más que resueltos -la CNE ha planteado la necesidad de duplicar la capacidad del país a 2020, la que actualmente posee poco más de 12 mil MW-, abriendo una nueva interrogante: lograrán todos estos proyectos contratos de largo plazo de suministro de energía, que permitan financiar y hacer iniciativas como la de Castilla.
Francisco Aguirre, socio de Electroconsultores -oficina especializada en asesorar a los grandes clientes en sus requerimientos energéticos-, resalta el poder que tendrán los grandes clientes. "Quien define si se desarrolla carbón, hidroelectricidad o eventualmente energía nuclear es el comprador. En el norte los mineros optaron por el carbón, porque no hay otra alternativa, pero en la zona central hay más competencia", señala.
"Todos estos proyectos que pasan por sus procesos ambientales y que entran al sistema de la Conama son candidatos para ser contratados, pero no se hacen realidad si estos no están (...) en algún momento hubo empresas mineras que tuvieron prohibiciones de comprar a generadoras con determinados niveles contaminantes", dice Aguirre.
El analista senior de Larraín Vial, Jorge Donoso, también resalta el rol de los contratos, sobre todo en proyectos del tamaño de Castilla, ya que las actuales centrales en construcción ya están vendidas, "pero lo complicado va a ser para los que vienen". "Hasta que no esté la aprobación, no se tenga vendida la energía y no se tenga el financiamiento, el proyecto no está a firme", destaca.
El aterrizaje de Batista en el sistema eléctrico local
MPX Energía de Chile es una firma ligada al grupo multinacional con sede en Brasil, EBX el que es controlado por Eike Batista y que posee operaciones en minería (MMX), transporte (LLX) y petróleo (OMX), entre otros rubros. Todas sus firmas utilizan la letra multiplicadora en sus nombres.
El brasileño -hijo de Elicer Batista, quien estuvo vinculado al nacimiento de la gigante minera Vale Do Rio Doce- según el ranking Forbes 2008 es la tercera fortuna del gigante sudamericano con un patrimonio de US$ 6.600 millones. Desde comienzos de los 90 Batista ingresó a la propiedad de la Hacienda Castilla, 240 mil hectáreas ubicadas en la Región de Atacama, aunque sus operaciones mineras en el país datan de una década antes, cuando explotaba yacimientos de oro.
En Chile las operaciones para su proyecto a carbón son dirigidas por Luis Hormazábal, gerente general de la filial energética en el país.