sábado, 06 de diciembre de 2008
LINA CASTAÑEDA
Economía y Negocios, El Mercurio
Con esta tendencia, la expansión de la economía estaría bajo el 4% en 2008.
Un aumento de 2,7%, muy por debajo de las estimaciones de los analistas, registró en octubre el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), en lo que incidió la caída en la producción industrial y minera.
"La cifra refleja una desaceleración de la actividad económica, que continuaría en los próximos meses ante el menor aporte del sector eléctrico; la desaceleración de la demanda interna y el pobre desempeño de la minería", señala Cristián Gardeweg, de Celfin Capital.
Las proyecciones de mercado estaban en torno a 4%. El economista Alejandro Alarcón había pronosticado un 3,7%. "Claramente, la cifra refleja que la actividad y la demanda se están desacelerando rápido", indicó.
De confirmarse la tendencia en noviembre, en el último trimestre la actividad crecería un 3%, dice Alarcón, con lo cual la expansión anual de la economía se ubicaría bajo el 4%, en lugar del 4,2% que tenía proyectado.
Gardeweg prevé para el cuarto trimestre un crecimiento cercano al 2,5%, muy por debajo de la expansión de 4,8% registrada en el tercer trimestre.
El Imacec de 2,7% estuvo en línea con lo que había estimado Juan Eduardo Coeymans, académico de la Universidad Católica. Piensa que la cifra está afectada por un fenómeno de confianza, pues la crisis externa llega por su efecto en las tasas de interés, el costo del crédito y problemas de liquidez, lo que incide sobre las expectativas futuras de crecimiento. A los problemas en la minería y la industria salmonera se une una menor actividad, que ya está comenzando en la construcción y el comercio, señala.
Dada la desaceleración económica y la caída en la inflación, Coeymans dice que si el Banco Central cree que la inflación viene en descenso, como lo está diciendo, debería recortar la tasa de interés en diciembre. No hacerlo sería desconfiar de sus propias estimaciones.
Alarcón piensa que la inflación en noviembre bajó menos de lo esperado, debido a efectos de segunda vuelta, provocado por el rezago de la indexación en varios de los productos de la canasta de bienes y servicios. Pero a futuro sus proyecciones apuntan a una caída de 0,2% en el IPC de diciembre y variaciones nulas en enero y febrero.
En su opinión, los rezagos de la indexación se van a diluir en los próximos meses, con lo cual la inflación seguirá una tendencia sostenida a la baja, lo que unido a las señales de menor actividad llevaría a la baja la trayectoria de la tasa de interés de política monetaria (TPM) de equilibrio.
