viernes, 05 de diciembre de 2008
Economía y Negocios, El Mercurio
El publicista argentino Martín Vinacur aconseja -ad honorem- al ministro de Hacienda simplificar sus mensajes económicos.
Con un discurso mucho más simplificado al hablar de las usualmente densas materias económicas, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, ha conseguido una mayor cercanía con la población. Por algo ha mejorado en las percepciones que muestran las encuestas sobre su desempeño.
Si bien Velasco cuenta con un staff que lo asesora permanentemente, tiene amigos a quienes escucha con atención al respecto. El más reciente es el publicista argentino Martín Vinacur.
El profesional fue uno de los responsables de los mensajes de campaña de Michelle Bachelet como candidata presidencial, en particular del recordado eslogan "Estoy contigo". Durante ese trabajo, conoció a Velasco, quien valoró el perfil del publicista alejado de la contingencia política, lo cual le daba el valor agregado de mirar todo desde afuera, con una distancia que aportaba creatividad.
El actual ministro era uno de los cerebros tras los discursos de Bachelet, y acercó a Vinacur a ese grupo de trabajo. Desde entonces han mantenido el contacto, siempre en son de amistad. De hecho, su trabajo es ad honorem.
Un mensaje más cercano
Según relata el propio publicista, que trabaja en la firma Aldea Santiago, en mayo de este año Velasco lo llamó para "pimponear" cómo le parecía que estaba en su proyección pública. "Andrés y yo somos amigos. Él tenía la parte económica muy clara, como es obvio, y cuando uno conversa con él se da cuenta de que es ameno, didáctico, y también irónico, de buen humor. El problema es que esto último a veces no se traspasaba a la luz pública", comenta.
La autoridad debía saber enfrentarse a dos audiencias: la técnica de sus pares, y la que es lejana a esos mismos tecnicismos. A los primeros sabía llegar, pero si usaba ese mismo mensaje con el segundo público, generaba una imagen distante y arrogante. "Lo importante era ayudarlo a encontrar las herramientas discursivas necesarias, analizar sus palabras. Es un tipo inteligentísimo, al que no es necesario fabricarle eslóganes o frases, pues él mismo las tiene", afirma Vinacur.
El shock de precios, que provocó en Chile inflaciones altísimas desde mediados de año, fue la primera prueba. "Se notó una evolución en él -evalúa-. Andrés tuvo un muy buen manejo, se conectó con la gente al transmitir la imagen de alguien sereno pero firme, que no sobrerreacciona, y que explica con peras y manzanas el origen externo del problema".
En 2001, escapando de la crisis económica argentina, Martín Vinacur llegó a Chile. Su experiencia era en agencias de publicidad masiva, y el encargo de elaborar la campaña de Michelle Bachelet fue su primera incursión en política.
