martes, 02 de diciembre de 2008
Economía y Negocios, El Mercurio
Fernando Belloni destaca el interés por las carnes de pollo y cerdo.
Las exportaciones de Chile a la Federación Rusa llegarían a US$ 300 millones este año, de las que el 85% corresponde a alimentos, donde aún existe un gran espacio para incrementarlas, dice el agregado comercial en ese país, Fernando Belloni.
La "promoción" constituye la parte clave para expandir las ventas a ese mercado, dice Belloni, quien trabaja con ProChile en la organización en ese país de la semana chilena que se realizará en abril del próximo año. Allí se mostrará la oferta alimentaria nacional.
Uvas, manzanas, kiwis y salmones, son algunos de los productos que hoy se exportan, pero también es posible enviar carne de pollo y cerdo, cuyo mercado se está abriendo, y ya se está certificando la carne de bovino. De hecho, la empresa rusa X5, que tiene más de 1.300 puntos de venta en Moscú está interesada en la compra de carne chilena.
Para el salmón las oportunidades no sólo están en exportar, sino también en formar una inversión conjunta para instalar viveros en Rusia. "Noruega ya lo hizo en Chile, ¿por qué no puede hacerlo Chile en Rusia?", dice Belloni.
Cuenta que en abril pasado organizaron un seminario sobre el tema en Moscú al que llegaron 86 personas muy interesadas, porque en Rusia no existen todavía viveros y el gobierno está muy preocupado de la acuicultura. La instalación de viñas en el sur de Rusia es otra opción.
La palta Hass también es un producto para el que el agregado comercial ve posibilidades en el mercado ruso. Pero el problema es que requiere invertir en infraestructura como cámaras de frío para que llegue en buen estado.
De paso, Belloni menciona que además de las exportaciones directas, hay otros US$ 100 millones adicionales de productos chilenos que llegan por la vía de triangulaciones en los puertos de Amsterdam y Hamburgo, los cuales disponen de bodegas. A los empresarios rusos les resulta mucho más cómodo porque pueden comprar por palet y tienen facilidades bancarias. Un proyecto en el que ya se está trabajando es crear una bodega en Moscú para que los empresarios chilenos puedan tener un stock de mercaderías, dado que el transporte demora de 50 a 60 días.
Las provincias en la ribera del río Volga, la ciudad minera de Caterimburgo, en Los Urales y el puerto de Vladivostok que está en el Océano Pacífico y cerca de Japón, son destinos a los que Chile debería mirar. Y desde allí a Ucrania y Kazajstán, dice Belloni.
