viernes, 28 de noviembre de 2008
Reuters
Datos oficiales mostraron el viernes que el crecimiento anual en el período julio-septiembre fue del 7,6%, por encima del 7,3% esperado por analistas pero por debajo del 7,9% del trimestre abril-junio.
NUEVA DELHI.- La economía de India creció a su ritmo más lento en casi cuatro años en el trimestre terminado en septiembre, golpeada por los altos costos de financiamiento y por la crisis financiera global.
Los ataques en Mumbai sólo profundizaron el pesimismo de los inversores.
Datos oficiales mostraron el viernes que el crecimiento anual en el período julio-septiembre fue del 7,6%, por encima del 7,3% esperado por analistas pero por debajo del 7,9% del trimestre abril-junio.
Las autoridades han tomado una serie de medidas en las últimas semanas, incluyendo fuertes recortes a las tasas de interés y a los requisitos de reserva de los bancos.
Los analistas creen que el banco central deberá volver a actuar pronto para apuntalar la confianza en la economía, golpeada por la ola de violencia en el centro financiero del país.
"Uno debería recordar que estos datos están atrasados. Las condiciones de la demanda, tanto externa como interna, se han deteriorado significativamente desde septiembre", dijo A. Prasanna, economista de ICICI Securities en Mumbai.
"Esperamos que los datos de los próximos meses reflejen este deterioro. Creemos que el banco central está encaminado a flexibilizar la política monetaria", agregó.
La producción agrícola creció un 2,7% en el trimestre a septiembre, mientras que la actividad fabril se expandió un 5% respecto del año anterior, también por debajo de las tasas de los últimos tres meses.
Los servicios, que representan más del 50% del Producto Interno Bruto indio, mostraron un crecimiento saludable del 9,6%, pero la expansión también fue menor respecto del avance de dos dígitos registrado el año pasado.
Los ataques en Mumbai han dejado al menos 121 muertos y aumentarían el perfil de riesgo de India, al tiempo que podrían precipitar nuevas decisiones por parte del banco central.
La tercera economía de Asia está sufriendo los embates de la desaceleración global y de la restricción del crédito. El crecimiento se desaceleraría a cerca de un 7% este año fiscal desde la expansión del 9% registrada previamente.
La menor inflación de noviembre ha dado más espacio al banco central para actuar sobre las tasas de interés, que actualmente se ubican en el 7,5%.
