El 24 de mayo de 2012, Harold Mayne-Nicholls renunciaba a su puesto como funcionario FIFA. "No acepto presión de ANFP exigiendo hacer 'las paces' con Jadue y Ruiz Tagle. Opto por ser libre", explicó en Twitter. Ahora regresa al fútbol en Blanco y Negro, donde Ruiz-Tagle es uno de los principales accionistas.
Luego, Mayne-Nicholls cayó en desgracia con la institución en la que trabajó por 19 años. Se le abrió un expediente por pedir favores a la Academia Aspire (solicitó un cupo para su sobrino tenista), ligada a la candidatura mundialista de Qatar, y en 2015 fue castigado por siete años, pena que fue reducida a tres por el Comité de Apelación del organismo, y finalmente a dos por el TAS, en 2017.
Ya liberado de la sanción, el ex gerente de fútbol de la UC y reconocido socio de Antofagasta intentó dos veces reinsertarse en el fútbol chileno: en noviembre de 2018 fue candidato a presidente de la ANFP (perdió en la primera vuelta ante Sebastián Moreno y Jorge Uauy), y un mes después presentó un proyecto para trabajar en Azul Azul, el cual fue descartado.