Fondos Mutuos
BRUSELAS.- La Comisión Europea presentó el miércoles en Bruselas un plan de reactivación económica por US$260.000 millones (unos 200.000 millones de euros), es decir el 1,5% del PIB, basado en un abanico de alternativas para que cada país elija la que más le convenga.
Frente a los US$700.000 millones del plan norteamericano y los US$586.000 millones del paquete chino, el programa de la Unión Europea (UE) parece más bien modesto y responde a las limitaciones presupuestarias del bloque.
Sin embargo, la cifra de US$260.000 millones planteada por Bruselas es sensiblemente superior a los US$163.000 millones (1% del Producto Bruto Interior) planteados al inicio de los preparativos del plan.
Más que al monto de dinero liberado, el plan apunta a utilizar un abanico de medidas que los gobiernos nacionales podrán utilizar de acuerdo a sus situaciones nacionales, además de un despliegue de ciertos fondos y el aceleramiento de inversiones a nivel europeo.
"La Comisión propone que los Estados miembros se pongan de acuerdo sobre un plan de reactivación presupuestaria que sea temporal, específico y aplicable de manera inmediata", indica el documento presentado por su presidente José Manuel Durao Barroso.
"Este estímulo presupuestario tiene que plantearse por un periodo máximo de dos años (2009-2010), tras lo cual los Estados miembros deben comprometerse a revertir ese deterioro y volver a los objetivos establecidos a mediano plazo", agrega el proyecto.
De este modo, Bruselas da a entender que será temporalmente flexible en cuanto a los criterios de Maastricht, según los cuales los 27 Estados miembros de la UE no pueden tener un déficit público superior al 3% del PIB (Producto Interior Bruto).
El impulso presupuestario procedente de los Estados representará por sí solo un monto equivalente al 1,2% del PIB europeo, mientras que la parte del plan constituida de fondos europeos se elevará a 0,3% del PIB, precisó a la AFP otra fuente europea.
En su programa de reactivación, Bruselas sugiere medidas para los hogares "más afectados por la desaceleración" económica, como "mayores transferencias en concepto de seguro de desempleo o por bajos ingresos, o una prolongación temporaria de los seguros de desempleo".
Impuestos
También se incluye la idea de utilizar una reducción del IVA como instrumento para apoyar el consumo.
En ese sentido, si bien la mayoría de los expertos se pronuncia por un recorte del IVA como el método más rápido de influir en la economía real, no todos los gobiernos europeos están dispuestos a seguir ese consejo.
El primer ministro británico Gordon Brown se adelantó el lunes en Gran Bretaña con el anuncio de una reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 17,5 al 15%, el mínimo permitido por la UE, para estimular el consumo de bienes y servicios en el Reino Unido, que sufrirá una recesión en 2009.
En cambio, Francia y Alemania se resisten a elegir esa respuesta, tal como lo indicó la canciller alemana Angela Merkel tras reunirse en París con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Más aún, Merkel advirtió el miércoles sobre el riesgo de una competencia desenfrenada en materia de reactivación económica.
"No debemos caer en una carrera de miles de millones", declaró la dirigente conservadora.
Para mejorar la eficacia de sus iniciativas, que incluyen medidas particulares para sectores como el automotor y el de la construcción, Bruselas pide al Banco Central Europeo (BCE) bajar aún sus tasas de interés.