WASHINGTON.- El próximo asesor económico de la Casa Blanca, Lawrence H. Summers, aportará sus ocho años de experiencia en la administración de Bill Clinton para ayudar al presidente electo, Barack Obama, a retomar las riendas de la economía del país.
Este economista nacido en New Haven (Connecticut) hace 53 años ha sido una pieza clave del equipo económico de la campaña demócrata y ahora el mandatario electo quiere seguir teniéndolo cerca.
El diario The Washington Post le define como alguien "brillante, directo y seguro de sí mismo", aunque con "tendencia a la controversia", por algunas de sus declaraciones públicas que han desatado la polémica en más de una ocasión.
Hijo de dos economistas y sobrino de dos premios Nobel de Economía (Paul Samuelson y Kenneth Arrow), comenzó a estudiar a los 16 años en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde descubrió su pasión por la economía.
En 1975 obtuvo su licenciatura y en 1982 se doctoró en Filosofía por la Universidad de Harvard.
Despuntaba como un joven con talento que comenzó a impartir clases en el MIT y en 1983 se convirtió en uno de los profesores más jóvenes de Harvard, con tan sólo 28 años. Desde entonces alternó las clases con una incipiente carrera política.
Entre 1982 y 1983 formó parte del equipo de asesores económicos del presidente Ronald Reagan y en 1988 participó en la campaña del candidato demócrata a la Presidencia, Michael Dukakis, con la misma función.
En los años noventa comienza una nueva etapa dentro del Banco Mundial, donde desempeñó la función de vicepresidente de Asuntos Económicos y economista jefe entre 1991 y 1993.
Como economista jefe fue miembro de Comité de Préstamos del BM, donde jugó un papel clave en el diseño de estrategias de asistencia a los distintos países, así como en la investigación, estadísticas y programas de formación externa de la institución.
Gobierno de Clinton
En abril de 1993 entró a formar parte de la administración del demócrata Bill Clinton como subsecretario del Tesoro encargado de Asuntos Internacionales, y en 1995 fue nombrado secretario adjunto al titular de esa cartera.
Se convirtió así en el número dos del Departamento del Tesoro, tras el secretario Robert Rubin, y se encargó, entre otros, de los asuntos de política internacional, política fiscal y sistema financiero.
Como secretario adjunto Summers tuvo un papel fundamental en la puesta en marcha de paquetes internacionales de rescate de los países afectados por la crisis que comenzó en 1997 en Asia y que se extendió posteriormente a algunas naciones sudamericanas y Rusia.
En 1999 reemplazó a Rubin en el cargo, pero apenas estuvo un año y medio.
Tras la victoria del republicano George W. Bush sobre el demócrata Al Gore volvió a la vida académica como presidente de la Universidad de Harvard.
Al frente de esa institución realizó una serie de reformas para impulsar el centro académico, pero también protagonizó un polémico discurso en 2005 sobre la superioridad de los hombres frente a las mujeres en matemáticas y ciencias.
Sus comentarios tuvieron un gran impacto en la comunidad académica y en 2006 dejó Harvard, pese a las peticiones para que permaneciera en el cargo.
En relación a sus polémicas declaraciones, The Washington Post hizo referencia a un memorando que firmó como directivo del Banco Mundial, en el que sugería que las naciones desarrolladas deberían exportar su contaminación a los países en vías de desarrollo.
Además, como miembro del gobierno de Clinton irritó a un funcionario japonés con sus recetas sobre cómo los nipones debían sanear su economía entonces en un momento de deterioro.
Con el nombramiento de hoy este profesor de Harvard se convierte en uno de los asesores más importantes del equipo de Obama.
Su nuevo papel le pone en el epicentro de las decisiones sobre la economía, aunque lejos del papel público que le ha traído problemas anteriormente.
Lawrence Summers está casado con Victoria Summers y es padre de dos gemelas y un hijo.