Qué duda cabe de que en las últimas semanas la reforma tributaria se tomó el debate económico nacional. La incertidumbre en torno a si el Gobierno lograba los votos para aprobar la idea de legislar el proyecto se disipó solo hace unos días, tras varias idas y venidas de tratativas con la oposición en torno a las compensaciones pertinentes a cambio de la vuelta a un sistema tributario integrado. Y aunque finalmente se aprobó la idea de legislar en la comisión de Hacienda de la Cámara, en el debate público quedó planteada la duda en torno a si valía la pena perseverar en el proyecto y si este no se estaba desdibujando con tanto cambio comprometido en pos de dichas compensaciones. ¿Qué opinan los grandes empresarios, presidentes, directores y gerentes de empresas en Chile? El 51% estima que vale la pena avanzar en la reforma, pero sin otras concesiones a las ya hechas, mientras el 40% cree que vale la pena avanzar aunque se hagan más concesiones. Solo el 7% estima que la reforma ya perdió su sentido original y no cumplirá con su objetivo proinversión. Esta es una de las conclusiones que arrojó la encuesta realizada por Generación Empresarial (GE) y "El Mercurio", que se focalizó en consultar la opinión de la alta dirección de las empresas, es decir, presidentes, vicepresidentes, directivos y gerentes generales de compañías. En esta ocasión, 84 directivos contestaron el sondeo. De la indagación se aprecia además que no hay una clara mayoría respecto de en quiénes debieran recaer en mayor medida las compensaciones: 33% acepta que sea en los más altos ingresos, pero solo porque no cree que haya otra forma de destrabar el proyecto. Pero el 26% no está de acuerdo en que sean los altos ingresos, y cree que las compensaciones debieran ser a través de medidas parejas y globales. Y aún un 30% cree que no es necesario compensar, porque el crecimiento económico lo hará con creces. Consultados por las medidas de compensación que más perjudican, la respuesta más votada es limitar el beneficio del IVA a la construcción, seguida de la tributación de los rescates de los seguros de vida con ahorro. A la inversa, la boleta electrónica es la menos vista como perjudicial. ¿Debiera insistirse ahora en la rebaja del impuesto corporativo, solo el 11% lo estima fundamental (ver infografías). "Es fundamental que el empresariado apoye el desarrollo con una mirada de país. La reforma tributaria, tal como ha sido planteada, va en la línea del crecimiento y del fomento a la inversión, pero el sentido de bien común en el Estado y en la empresa todavía tiene brechas que sortear", estima Fundación GE ante estos resultados, resaltando la importancia de generar un "pacto social" en el que el desarrollo económico y el sistema tributario sean una fuente de bienestar para los chilenos, agregan. Desaceleración mundial: 33% aún no tienen claro el impacto en su empresa El sondeo también consultó sobre otras materias económicas, como el desempeño económico del Gobierno. Aunque en este punto no hay una mayoría categórica, la opción con más adeptos (45%) estima que ha faltado celeridad en llevar a cabo el programa, y que se ve difícil que el Gobierno logre llegar a puerto con las tres reformas económicas neurálgicas: tributaria, laboral y de pensiones. Además, consultados por el cierre de empresas y el desistimiento de ciertos proyectos, con su consecuente impacto en fuentes de trabajo perdidas -TCVAL en Valparaíso, la fábrica de calzados Guante, Maersk en San Antonio, entre varias anunciadas en el último tiempo-, el 57% estima que si bien no es grave, hay que ocuparse de esta realidad. Solo el 17% concuerda en que se trata de casos puntuales y que esos empleos perdidos se recuperan con creces en otras industrias. En un contexto en que además se pronostica una desaceleración de la economía a nivel global, llama la atención que las opiniones están bastantes divididas y sin una mayoría clara en torno al impacto que dicho escenario tendrá en la propia empresa: 38% no proyecta que le afecte mayormente, pero el 33% aún no lo tienen claro.